VIDEOS | Queman autos y comercios en Zitácuaro, Michoacán; un menor muere

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Redacción

Ciudad de México.- El municipio de Zitácuaro, Michoacán, vivió una jornada de violencia, marcada por intensos enfrentamientos armados, la quema de vehículos y un establecimiento comercial, los cuales, lamentablemente, resultaron en la muerte de un menor de edad y dejaron a su madre y otras dos personas heridas.

Los fuertes enfrentamientos comenzaron alrededor de las 12:30 horas, extendiéndose por diversas colonias y el centro de la ciudad. 

Grupos de la delincuencia organizada incendiaron múltiples vehículos en diferentes puntos del municipio, incluyendo la entrada del fraccionamiento Francisco J. Múgica y la avenida Revolución Sur. 

Una tienda de conveniencia Oxxo fue atacada y también incendiada. Adicionalmente, un autobús de pasajeros fue calcinado en la localidad de Curungueo.

Al respecto, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) confirmó la muerte de un niño, cuya identidad y edad no fueron reveladas, quien fue trasladado al Hospital Regional de Zitácuaro. Las investigaciones preliminares sugieren que el menor y su familia fueron atacados por sicarios mientras se desplazaban en un vehículo.

Sin que haya claridad de quiénes son los agresores, se sabe que en Michoacán la violencia se atribuye a una "cruenta lucha" entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Familia Michoacana (LFM), esta última supuestamente apoyada por la organización criminal autodenominada "Cártel de Los Correa". 

ESTARÍAN DETRÁS DE “EL BARBAS”

Información extraoficial sugiere que elementos del Ejército estaban intentando capturar a William Edwin Rivera Padilla, alias “El Barbas”, un líder regional del CJNG, quien previamente se había ocultado en la localidad en enero de este año. 

“El Barbas” encabeza el CJNG en Zitácuaro, mientras que LFM opera bajo las órdenes directas de los hermanos Johnny “El Pez” y José Alfredo “El Fresa” Hurtado Olascoaga, con centros de operación en los límites de Guerrero, Estado de México y Michoacán.

Las ráfagas de armas de fuego, que incluyeron rifles de calibres .50 (Barret), AR-15 y AK-47, además de ametralladoras "minigun", obligaron al cierre de negocios y provocaron temor entre la población y estudiantes, quienes tuvieron que permanecer acostados en el piso para resguardarse. 

Mientras que los sicarios utilizaron al menos una veintena de camionetas y vehículos compactos. Choferes del transporte público fueron forzados por los delincuentes a bloquear los accesos y salidas del municipio.

Ante la situación, elementos de la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) y la Secretaría de Marina (Semar), se movilizaron a la zona de los ataques para restablecer el orden y tratar de capturar a los responsables, aunque hasta el momento no se han reportado detenciones.

IMCM

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