¡La escuela puede costar más que una casa! Cómo bajarle al gasto en colegiaturas

Escuela privada

Por Edith Esquivel

Hoy quiero que pensemos juntos sobre cómo optimizar el gasto en educación de los niños. Y no es un tema opcional. En 10 entidades federativas de México, la educación es el gasto más grande que hacen las familias. Pero ¿alguna vez te has preguntado si tu dinero está bien invertido?

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A Omar recientemente lo entrevistó Eduardo Rosas, que es mi YouTuber favorito de finanzas. El tema fue: Finanzas para nuevos padres con Omar, y pueden ver la liga de la entrevista aquí. Se las recomiendo. Omar planeó con tiempo el nacimiento de su hijo y vale la pena escucharlo. 

Lo que me llamó la atención de la plática es lo que dijo Omar con respecto a la educación básica de su hijo: 

Hablaba con un cuate que tiene una niña de 7 años, en CDMX y está en la primaria. Y el cuate me dice: “No, pues yo tengo a mi hija en un colegio muy bueno en CDMX”. Y yo le digo: “Oye, pues yo tengo un niño de 6 meses, quisiera saber el costo de la primaria en una buena escuela, ¿de cuánto es? Para yo irme preparando financieramente”. Yo me acuerdo cuando estaba en la universidad en 2011 en el Tec de Monterrey campus Chihuahua y la colegiatura era como de 18 000 pesos al mes sin beca y sin crédito para la carrera. Obviamente yo no pagaba eso, yo pagaba mucho menos. Entonces me dice este cuate: “La primaria para mi hija de 7 años en CDMX cuesta 20 000 pesos”. Y dije: “¿Cómo? ¿la primaria?” Obviamente es una buena escuela. Entonces empecé a hacer números en mi cabeza y dije: “No, pues la proyección que yo he estado haciendo se me hace que no va a dar para meterlo en una buena escuela”. Yo estaba planeando para la universidad y pensé: “Bueno, la primaria ahí como quiera sale”. Pero yo no me imaginaba que algo de muy buen nivel costaría 20 000 pesos. Habrá quien diga: “Oye, con 5 000 la haces, con 10 000 la haces”. Pues sí, yo sé que sí. Quizás es una referencia exagerada, pero real también. Y sí me espanté. Siento que ahí es donde viene lo más caro, Lalo. Cuando pagas la educación si quieres darle la escuela privada: bien caro, carísimo. 

En el caso que menciona Omar, los 20 000 de colegiatura son solo una parte de los gastos. Habrá que sumarle otros como pago de cuotas anuales, inscripción, uniformes, lista de útiles, excursiones, gastos en festivales y transporte, que pueden ser más caros entre más cara es la escuela. Haciendo cuentas, desde el preescolar hasta la preparatoria, una escuela de estas puede costarte alrededor de ¡cuatro millones de pesos! ¡Solo para un hijo!

La gente suele decir que la compra más cara que harás en tu vida es tu casa, pero yo me atrevo a asegurar que para muchas familias, su mayor compra en la vida será la educación de sus hijos. Muchos no se dan cuenta porque ninguna escuela te hace la cuenta por los quince años de educación obligatoria.

Hace tiempo escribí un artículo sobre los mitos de la educación privada que causó mucho debate. Puedes leerlo aquí. Y también he tenido contacto con varios especialistas educativos más la experiencia de un hijo en edad escolar. No se pierdan la conversación sobre el tema con mi amiga Rocío, quien tiene maestría en educación, en el canal de YouTube Dinerito Habla. Pueden ver el video aquí.  

Lo primero para no malgastar tu dinero en educación es preguntarse: ¿Qué es una buena educación? Y para saberlo primero se debe uno preguntar: ¿qué se quiere lograr con la educación? ¿Estabilidad económica de los hijos cuando sean adultos? ¿Que tengan habilidades básicas para la vida? ¿Que sean mejores personas o ciudadanos? ¿Que sean felices? ¿Que aprendan a socializar?

Por desgracia, a menudo las escuelas no están alineadas con las prioridades de los padres para sus hijos. El desempeño académico se convierte en una burbuja que se sirve a sí misma y que a menudo no provee ventajas prácticas en el mundo real. 

Pero supongamos que el desempeño académico es, de una u otra forma, útil. Las escuelas privadas tienen resultados superiores en las pruebas estandarizadas, pero si se controla el contexto socio-económico, la diferencia desaparece en las mediciones. ¿Por qué? Bueno, el aprovechamiento académico, la educación y la escuela son cosas distintas. La educación es un proceso complejo y, en los primeros años de vida, muy dependiente del factor humano. Hay tres elementos que han probado ser indispensables para un aprovechamiento académico óptimo. 

La primera es una ventaja comprobada de los niños provenientes de hogares con libros, porque un hogar con libros es un lugar donde posiblemente la lectura y la curiosidad intelectual son un hábito. 

La segunda ventaja académica la provee un ambiente familiar estable donde los niños se sienten amados y seguros. 

La tercera ventaja académica la proporciona un profesorado capaz y hábil en su trabajo. La labor de enseñanza no es simplemente transmitir información, sino motivar a sus alumnos para aprender, y esta motivación suele apoyarse en una buena relación con los niños. Por todo esto es difícil evaluar a un profesor. Se han hecho esfuerzos por lograrlo, pero nunca han sido del todo satisfactorios. 

Es por ello que Omar no puede saber si una escuela es o no buena simplemente por el costo de la colegiatura. Si te tocan malos maestros es mala, si te tocan buenos maestros es buena. Y eso no mejorará aunque la escuela tenga cancha de tenis, alberca y talleres de esgrima. 

Por eso, a continuación te presento las características más importantes para elegir la escuela de los niños. 

Las características de una buena escuela para tus hijos

  1. Los profesores cuentan con experiencia y un perfil académico adecuado al puesto. La escuela tiene buen ambiente laboral, y ofrece un buen salario con prestaciones. Los maestros tienen una relación cordial con sus jefes. Antes de inscribir a tu hijo, puedes preguntar en la Dirección sobre las condiciones laborales de los profesores y sobre la rotación de personal. Es mala señal que no te informen al respecto, pero también podrías contactar directamente a los maestros para preguntarles o, si todavía falta tiempo para inscribirlos, puedes buscar en línea cuántas ofertas de empleo ha publicado ese instituto y los comentarios que haya en la red sobre esa escuela en particular. 
  2. La ubicación es de vital importancia. Un trayecto demasiado largo puede tener efectos nocivos en la salud. Los niños que viven lejos de la escuela duermen y se ejercitan menos, según estudios. Está comprobado que los problemas de sueño y la falta de ejercicio durante el crecimiento pueden afectar el desarrollo cognitivo y producir estrés y depresión en la edad adulta. Muchas personas creen que vale la pena el sacrificio a cambio de una mejor educación, pero como ya vimos anteriormente, las probabilidades de tener un buen maestro a diez minutos de casa y a una hora de casa son muy parecidas, así que el sacrificio en el desarrollo cognitivo de tus hijos no compensa los beneficios de una escuela específica. 
  3. Tener un plan para reaccionar ante el bullying es fundamental. Así como un buen ambiente en casa es requisito para el desarrollo cognitivo de los niños, también necesitan sentirse seguros en la escuela. Si tus hijos están inscritos en una escuela pública, pídeles el protocolo vigente. Yo encontré aquí el de Querétaro. Si la escuela no tiene plan pero está interesada en trabajar el tema, ¡no esperes a que suceda un incidente desagradable! Hay mucha información en línea y puedes trabajar con la escuela y otros padres para establecer un plan.  
  4. Una baja exposición a pantallas en la escuela (y en casa) ayudará a los niños a tener mejor concentración, mejor desarrollo psicosocial y menos propensión a desarrollar adicción a ellas. Suecia, un país con un sobresaliente nivel educativo, está comenzando el proceso de eliminar las pantallas de sus aulas, en un esfuerzo por revertir el mal desempeño académico observado desde su introducción. Busca escuelas que no le den ipads a niños de preescolar, y que no permitan la introducción de electrónicos a las aulas. 
  5. Son preferibles las escuelas con servicios creados para hacer la vida más fácil a los papás. En mi artículo anterior sobre educación hubo un comentario que me dejó pensando. Una mamá me decía que a pesar de que las escuelas públicas y privadas tengan niveles académicos similares, ella necesitaba llevar a su hija a un lugar con horario extendido para poder recogerla después del trabajo. Yo en lo personal estoy fascinada llevando a mi hijo a un lugar con servicio de comedor. Habrá padres que agradezcan la inclusión de clases de idiomas, cursos de música, baile, deportes, apoyo personalizado de terapeutas ocupacionales o psicólogos, grupos pequeños, o hasta clases de finanzas personales. Tener todo lo que necesitas en un solo lugar puede ser práctico y evitar a los padres muchas complicaciones. 
  6. Un costo razonable, que se utilice para lo que importa, como salarios de los profesores, en lugar de lo que no importa. Muchas escuelas tienen costos altísimos porque invierten en elementos que son agradables pero no imprescindibles para la educación, como por ejemplo: 

a) Las instalaciones. Pueden ser muy apantalladoras las escuelas ubicadas en zonas de altos ingresos, con instalaciones equipadas para actividades extraescolares que requieren de mucho equipo o espacios especiales, con salones y servicios en edificios bonitos y lujosos y otras amenidades. Sin embargo, estos lindos accesorios, a pesar de ser deseables, no mejorarán el desempeño académico de tus hijos. 

Aquí convendría hacer cuentas y comparar lo que gastarás en estos extras con lo que ganarías si inviertes el dinero. ¿Te imaginas si los 4 millones de pesos que te ibas a gastar en una escuela “fufurufa” se los das a tu hijo para que ponga su propio negocio al graduarse? ¿Y si los usas para jubilarte anticipadamente? ¿Y si financias estudios de idiomas en el extranjero? Son muchas las posibilidades, es cuestión de echar a volar la imaginación. 

b) Un método o filosofía educativa demasiado ambiciosos y con resultados difíciles de medir como: “Educación con valores” o “Centrado en mindfulness”, o “Educación para la toma de decisiones congruentes y conscientes”. En ocasiones, a los padres se les ofrecen pantallas de humo, frases vacías que no significan nada. Se pinta algo muy bonito pero en la práctica son instituciones tan inflexibles, estrictas y cuadradas como cualquier otra. 

c) La reputación. A muchas personas les importa la reputación de la escuela. En ocasiones, esta reputación se construye con ladrillos de discriminación económica, pues sus altos precios dejan fuera a muchas familias que no pueden costearlos. Algunas personas tienen la idea de que el estatus socio-económico determina el valor de una persona, y buscan a propósito escuelas donde sus hijos no se codeen con “esa gente”. 

Sin embargo, si gastas de más para rodear a tus hijos de personas con más dinero que tú, estás condenándolos a sentirse pobres. No es un secreto que nuestra sensación de riqueza o pobreza se origina en la comparación con quienes nos rodean y no en una apreciación objetiva de nuestro patrimonio financiero. La única reputación importante en una escuela es la relacionada con los profesores: cómo los selecciona y cómo le hace para retenerlos. 

Conclusión
Es posible que tu gasto en las colegiaturas de tus hijos representará el mayor gasto de tu vida. Por lo tanto, conviene tomárselo en serio y ser un buen consumidor de servicios educativos. Pero también piensa largamente qué quieres que tus hijos aprendan. Muchas de esas lecciones, las más importantes, las aprenderán en casa. 

Las oportunidades que se presentarán en la vida de tus hijos por haber asistido a una escuela cara no se comparan con las oportunidades que disfrutarán en la vida por haber recibido tu atención y cariño. ¿De verdad es necesario que te ahogues en el estrés de las deudas, que dejes de ahorrar para tu retiro o que conduzcas un automóvil tres horas diarias para llevarlos y traerlos del Instituto? Si te vas a sacrificar, asegúrate antes de que valga la pena. 

Suscríbete a mi lista de envío y cuéntame: ¿A qué escuela fuiste cuando eras niño? ¿Era costosa? ¿Sientes que tus padres se sacrificaron para pagarla? ¿Qué efectos tuvo el gasto en educación en tu familia? ¿Cuál es tu recuerdo más entrañable de la época escolar? ¿A qué maestro recuerdas con más cariño? ¿Sientes que tu presente sería diferente si hubieras ido a otra escuela? ¿Por qué?

Y no olvides ver el vídeo sobre este tema en nuestro canal de YouTube Dinerito Habla, dando clic aquí


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