Adiós al sueño de Elon Musk: Trump desmantela "en silencio" el polémico departamento DOGE
El experimento radical de eficiencia gubernamental liderado por el magnate Elon Musk parece haber llegado a su fin antes de lo previsto. A ocho meses de que concluya el mandato de la administración, el gobierno de Donald Trump ha comenzado a diluir "en silencio" las funciones del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), relegando sus responsabilidades a otras agencias federales.
La confirmación oficial: "DOGE ya no lidera" La noticia fue confirmada indirectamente por Scott Kupor, director de la Oficina de Gestión de Personal (OPM). A través de un mensaje en la red social X, el funcionario admitió que DOGE ha dejado de encabezar los esfuerzos para reducir el gasto y el tamaño del gobierno, una bandera que protagonizó los primeros meses del segundo mandato de Trump.
"La verdad es que DOGE puede no tener un liderazgo centralizado bajo el USDS (Servicio DOGE de EE. UU.), sin embargo sus principios siguen vigentes", escribió Kupor, argumentando que las funciones de la entidad serán absorbidas e "institucionalizadas" por la OPM y la Oficina de Personal de la Casa Blanca.
El colapso de la alianza Trump-Musk
La pérdida de poder de DOGE no es casualidad. La agencia quedó a la deriva tras la salida de Elon Musk del gobierno a finales de mayo de este año. La ruptura entre el multimillonario y el presidente se hizo pública y amarga: Musk acusó a Trump de "deshacer su trabajo en DOGE" mediante un plan de recorte fiscal que el dueño de Tesla calificó de "abominable".
Sin la figura de Musk protegiendo su creación, la agencia pasó de ser el "martillo" de la administración a una entidad fantasma.
Un legado de caos y despidos en suspenso
Creado con la promesa inicial de ahorrar 1 billón de dólares (meta que luego se redujo a 150,000 millones), el paso de DOGE por la administración Trump dejó una huella profunda y polémica:
120,000 despidos federales: La gran mayoría se encuentran actualmente en suspenso debido a múltiples procesos judiciales.
Desarticulación institucional: Entidades como la USAID sufrieron desmantelamientos severos.
Opacidad: La agencia enfrenta demandas por el acceso de sus trabajadores privados a información gubernamental sensible.
La Casa Blanca responde
Ante los reportes de que DOGE "ya no existe" en la práctica, la Casa Blanca declaró a EFE que "DOGE siempre ha estado integrado en todas las agencias y esto continuará". Por su parte, la cuenta oficial de DOGE en X insistió en que la orden ejecutiva sigue vigente y que continúan colaborando para "modernizar la tecnología".
Sin embargo, en los pasillos de Washington, el mensaje es claro: el proyecto libertario de Musk ha sido absorbido por la burocracia que prometió destruir.
