Venezuela considera fraudulenta y grotesca recompensa de EU contra Maduro
Ciudad de México.- La reciente decisión de Estados Unidos de aumentar a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha intensificado las fricciones geopolíticas y generado un fuerte repudio por parte de los aliados de Venezuela en la región. Esta acción se enmarca en una prolongada historia de desencuentros entre Washington y Caracas.
Estados Unidos anuncia recompensa "histórica" por Maduro
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, fue quien anunció el jueves la recompensa de 50 millones de dólares. Esta cifra no solo es significativa, sino que duplica los 25 millones de dólares ofrecidos el pasado mes de enero de 2025 y supera con creces los 15 millones de dólares iniciales de marzo de 2020. Bondi calificó la recompensa de "histórica" y afirmó que Maduro es "uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para la seguridad de Estados Unidos".
Desde 2020, durante el primer mandato del presidente Donald Trump, Washington ha acusado a Maduro de delitos de narcotráfico y terrorismo. La fiscal estadounidense también señaló que Maduro utiliza "organizaciones terroristas extranjeras como el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Soles para introducir drogas letales y violencia" en Estados Unidos.
Además, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha incautado más de 700 millones de dólares en activos supuestamente vinculados a Maduro, así como dos aviones privados y nueve vehículos. Bondi fue contundente al concluir que "Maduro no escapará de la justicia y rendirá cuentas por sus atroces crímenes".
Condena unánime desde La Habana y La Paz
La respuesta internacional no se hizo esperar. El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, condenó el anuncio como un "nuevo acto de agresión" contra Venezuela, una nación aliada "hermana". Cuba, estrecha aliada política de Caracas desde 1999 con la llegada de la revolución bolivariana de Hugo Chávez, ha sido, junto a Venezuela, objeto de sanciones económicas por parte de Estados Unidos. Rodríguez calificó la recompensa de "fraudulenta".
Es importante destacar que Venezuela se convirtió en el principal proveedor de crudo de Cuba a precios preferenciales desde el año 2000, a cambio de servicios médicos y educativos.
Por su parte, el expresidente de Bolivia Evo Morales también se sumó a la condena, tildando la acción de Washington de "nuevas amenazas" contra el "Presidente Constitucional de la República Bolivariana de #Venezuela, el hermano @NicolasMaduro".
Morales, quien fue aliado de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, denunció que "desde el imperio intentan hacer de policías del mundo con el único objetivo de adueñarse de los recursos naturales de un país tan rico como Venezuela", expresando su confianza en que "¡la Revolución Bolivariana vencerá!". Cabe mencionar que el actual presidente boliviano, Luis Arce, mantiene buenas relaciones con Venezuela.
Venezuela califica la recompensa de "grotesca e infame"
La respuesta oficial de Venezuela fue igualmente enérgica. El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, tachó la recompensa de "grotesca e infame". En un comunicado, repudió "categóricamente" esta "maniobra del Gobierno de los Estados Unidos", afirmando que constituye una "violación flagrante del derecho internacional, un atentado" contra la soberanía del país y una "grosera intromisión en los asuntos internos de un Estado soberano".
Saab denunció que Estados Unidos utiliza su "aparato judicial como instrumento de persecución política global" y que esta acción es parte de una "operación de guerra psicológica y propaganda, diseñada para complacer a factores extremistas de la ultraderecha venezolana".
Aseguró que vincular a Maduro con estructuras criminales es una "calumnia infame" y un "intento desesperado de construir un expediente artificial", reiterando que el Estado venezolano ha impulsado una política firme contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El canciller venezolano, Yván Gil, describió la recompensa como "patética", una "burda operación de propaganda política" y "la cortina de humo más ridícula" que ha visto. Gil añadió que es un "show", un "chiste" y una "desesperada distracción de sus propias miserias", enfatizando que la dignidad de Venezuela "no está en venta".
También criticó directamente a Bondi, aludiendo a controversias previas en las que se le vincula: "La misma que prometió una inexistente 'lista secreta' de (Jeffrey) Epstein y que se revuelca en escándalos de favores políticos". Días antes del anuncio, Maduro había acusado al gobierno de Trump de financiar una "conspiración fascista" contra Venezuela.
La tensión cronificada entre Washington y Caracas
Esta escalada es un capítulo más en la extensa cronología de desencuentros entre Venezuela y Estados Unidos, que se ha desarrollado desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999 y continuó con Nicolás Maduro. Algunos de los hechos más destacados incluyen:
- Expulsiones y reducción diplomática: En 2013 y 2014, Maduro expulsó a diplomáticos estadounidenses acusándolos de sabotaje e intento de derrocamiento. En 2015, Maduro redujo drásticamente el personal de la embajada de Estados Unidos y exigió visado a los estadounidenses.
- Sanciones crecientes: A partir de 2015, Estados Unidos impuso una "emergencia nacional" y comenzó a sancionar a funcionarios venezolanos, incluyendo al vicepresidente Tareck El Aissami por narcotráfico en 2017. Trump impuso sanciones directas a Maduro, calificándolo de "dictador".
- Desconocimiento presidencial y bloqueo: En 2019, Estados Unidos no reconoció la toma de posesión de Maduro y reconoció a Juan Guaidó como presidente interino, lo que llevó a la ruptura de relaciones. Se impusieron sanciones a Petróleos de Venezuela (PDVSA) y un bloqueo total a los bienes estatales venezolanos en territorio estadounidense.
- Acusaciones formales y extradiciones: En 2020, Estados Unidos presentó cargos por narcotráfico contra Maduro. La tensión se mantuvo con la extradición de Alex Saab (presunto testaferro de Maduro) en 2021 y el exgeneral Hugo Armando Carvajal en 2023.
- Reactivación de sanciones recientes: En abril de 2024, Estados Unidos reactivó las sanciones sobre el petróleo y el gas venezolanos debido al incumplimiento de compromisos electorales. Además, en noviembre de 2024, se sancionó a 21 altos cargos venezolanos por "represión" en las elecciones.
La recompensa de 50 millones de dólares por Nicolás Maduro no es solo una acción judicial, sino una declaración política que profundiza la división entre Washington y un bloque de naciones latinoamericanas que ven en esta medida un ataque a la soberanía y una forma de interferencia en los asuntos internos de Venezuela.