Pandemia televisiva: John Cusack y la profecía conspiradora de 'Utopia'

EFE

LOS ÁNGELES.- "Es muy surrealista". Así describió John Cusack el hecho de que, en medio de una pandemia, se estrene Utopia, la adaptación en Amazon de la influyente serie británica homónima que hablaba de un virus a escala global y que puede recordar, salvando las distancias, a la situación del coronavirus en 2020.

"Cuando lees la serie completa y sabes el punto de vista de (la creadora) Gillian Flynn, como drama, o como thriller de ciencia-ficción, thriller de cómic oscuro o thriller de fantasía, va directa a los problemas que la humanidad está enfrentando", explicó Cusack en un encuentro con medios.

"Así que no hace nada bueno para rebajar la intensidad de ninguna forma. Y en un drama te interesa meterte en todos los problemas que puedas y en las situaciones más peligrosas. Pero incluso teniendo en cuenta eso, con la costa oeste de EU ardiendo por los incendios y con una pandemia, lo único que puedes decir realmente cuando salga esta serie es que es una experiencia surrealista", agregó.

Cusack, en su primer gran papel en la televisión, da forma junto a actores como Sasha Lane o Rainn Wilson al coral y extenso elenco de Utopia, serie que Amazon estrena este viernes con Gillian Flynn, la exitosa escritora y guionista de Gone Girl (2014) y Sharp Objects (2018), al timón de este remake estadounidense.

La original y británica Utopia (2013-2014) solo tuvo dos temporadas pero alcanzó el estatus de serie de culto con una suculenta fusión de trama apocalíptica, humor negro, intriga criminal y toques de ciencia-ficción.

Y todos estos ingredientes se mantienen en esta nueva Utopia.

CUANDO EL DESTINO DEL CÓMIC NOS ALCANZÓ
La serie comienza con un grupo de amantes del cómic que están convencidos de que una novela gráfica, llamada Dystopia no fue solo una obra maestra de las viñetas sino que también profetizó unos desastres que finalmente sucedieron en el mundo real.

Así es fácil entender su absoluta expectación cuando descubren que tiene una secuela: un cómic llamado Utopia.

El juego entre las páginas y la vida real que tanto llamaba la atención de la serie original puede quedar en segundo plano en esta nueva Utopia debido a la pandemia del coronavirus, que quizá dirija la atención del público a la trama apocalíptica y viral de la serie.

Eso sí, el paralelismo tiene su límite: en "Utopia" el virus global responde a una gran conspiración para dominar el mundo mientras que en 2020 solo los insensatos defensores de extravagantes ideas y teorías sin fundamento creen que detrás del coronavirus hay un plan malvado de algún tipo.



"Cuando en 2013 acepté hacer esta serie, la idea de una pandemia sonaba muy futurista, en el borde de la ciencia-ficción", admitió Gillian Flynn.

"Mi interés tenía muy poco que ver con la pandemia, no estaba interesada en hacer algo como Outbreak (1995). Eso solo era una de las piezas de este thriller de conspiración (...)", dijo.

"Pero si la gente quiere usar la serie para hablar más de cómo nos tratamos los unos a los otros en una pandemia, cómo manejamos las conspiraciones, la naturaleza de la verdad y la maleabilidad de ella en las redes sociales (...), puede acceder a la serie en esos niveles", completó.

"Siempre digo que prefiero escribir algo que me digas que odias pero de lo que hayas hablado mucho a que me digas 'oh, me gustó' y nunca pienses en ello de nuevo", aseguró.

WILLY WONKA CON TED TALK EN EL APOCALIPSIS
En el caso de Cusack, que interpreta a un doctor con tantas sombras como luces ("Es una mezcla de Willy Wonka con TED Talk en el apocalipsis", describió), el aliciente de Utopia también estaba en probar suerte en la pequeña pantalla tras más de 30 años en el cine.

"Normalmente trabajo en historias de dos horas (...) y aquí se extiende a ocho o diez horas. Así que fue divertido ver eso", explicó.

"En la mejor televisión, cada episodio es necesario para contar una historia de diez, veinte o treinta horas. Pero hay también una televisión que incluye elementos de telenovela, de 'vamos a hacer más episodios, a poner una bonita trama secundaria (...)'. Y eso no es realmente crucial y para mí es un aspecto negativo de la televisión", argumentó.

"Pero en Utopia todo era muy sólido (...). No había ningún personaje innecesario, ninguna trama B: era realmente una obra intensa y rigurosa así que pensé que, si iba a hacer televisión, no iba a encontrar nada mejor que esto", opinó.

Por último, Flynn habló sobre la compleja gestación de Utopia, que en principio iba a dirigir David Fincher para HBO.

"Fue duro cuando supimos que Fincher no lo haría porque era lo que originalmente me había traído a la serie", dijo sobre el cineasta con el que colaboró en Gone Girl.

"Así que después tuve que reescribir la serie, abaratar una serie realmente cara, que fue por lo que se desmoronó entonces, quitar algunos episodios para hacerla más asequible... Porque es básicamente como una cara road movie (película de carretera) en la que vas quemando cosas aquí y allá. Digamos que no es Cheers (1982-1993), donde regresas al bar en cada episodio", ironizó.

cmd