Precisión, esgrima y poesía: Enrique Solinas

Por Óscar Reyes

@18versatil

Muchas veces al hablar de poesía es necesario hablar de combate y quién mejor que Enrique Solinas (Argentina, 1969), quien se desem­peña como escritor y es uno de los tres mejores esgrimistas de su país.

“Hay cosas que uno no puede terminar de explicar y creo que me pasa eso con el esgrima; me gusta mucho y creo que se fusiona con mi literatura por la precisión que yo busco. A la hora de estar compi­tiendo tengo que dar en el pecho de mi contrincante; necesito preci­sión y pensar para sorprender, de la misma manera lo hago con poe­sía”, afirma Solinas en entrevista con Diario de México.

Durante su primera visita al Encuentro Internacional de Poe­sía de la Ciudad de México, orga­nizado por la revista Círculo de Poesía, el sudamericano conside­ra que el encuentro literario po­sibilita interactuar con plumas de otras naciones como Nigeria o Nueva Zelanda.

“Valoro este tipo de encuentros que son necesarios, son encuen­tros de intercambio donde vos puedes escuchar qué es lo que se está haciendo en la poesía actual en el mundo y conocer escritoras de otros países como Nigeria; es­tos certámenes posibilitan encon­trarnos”, destaca.

Un gesto de rebeldía

En la actualidad, Solinas prepara un volumen con enfoque religio­so; también trabaja en otras edi­ciones que involucran sus viven­cias en China, país en el que vivió durante cuatro años.

“Me encuentro preparando ‘El libro de las plegarias’, el cual está dividido como un libro de horas; incluye momentos como la maña­na, ya que está dividido en cuatro partes. También estoy escribien­do un libro que se llama ‘Teoría del cuerpo’ que trata del cuerpo y del alma, temas que me interesan en forma de poesía”, destaca.

En cuanto a su trabajo como escritor y ensayista, el argen­tino considera que la poesía forma parte de su vida, ya que es el género literario en el que tiene la capacidad de sinteti­zar la información.

“Hay un gesto de rebeldía, pero no sé, yo creo que en el fondo a medida que pasa el tiempo no sé si uno se vuelve más calmado, pero para mí la poesía es el lugar que elijo y me ha elegido y en el que soy más feliz, por medio del poema yo puedo decir cosas que no dis­curso”, finaliza el escritor.