Villa Coapa, de zona residencial al desamparo

Por: Erick Miranda e Israel González

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A casi un mes del 19S, damnificados de al menos nueve multifamiliares ubicados en las colonias Los Girasoles y Prado Coapa, en las delegaciones Coyoacán y Tlalpan, respectivamente, continúan montando guardia afuera de sus edificios desalojados en respuesta de autoridades, mientras que a la par acusan “no queremos que nos reubiquen, pedimos que nuestras casas sean reconstruidas en los mismos lugares”.

Sobre calzada Miramontes, los edificios departamentales marcados con los números 2990, 2998, 3004, 3010, 3032 y 3040 se encuentran evacuados desde el pasado 19 de septiembre y, aunque la mayoría de sus habitantes ha tenido dos oportunidades para entrar a sus viviendas y rescatar documentación personal, así como mínimos artículos de valor, hay quienes siguen “prácticamente sin nada”, por lo que aún esperan un dictamen definitivo y favorable por parte de las autoridades sobre los edificios.

De los inmuebles con número 3032 y 3040, compuestos por dos torres cada uno, por el momento uno fue catalogado por Protección Civil como “verde”, es decir, está habitable, y el otro como “amarillo”, tiene daños significativos, pero en condiciones de ser ocupado.

Manuel González Villalobos, habitante de uno de los departamentosde dicho predio, manifestó a Diario de México que él y sus vecinos desean que el dictamen de las autoridades no sea que los edificios pueden ser habitables con reparación, pues para ellos dichos inmuebles son inseguros.

“Por fuera no se ve tan dañado, pero por dentro es como si hubiera caído una bomba”, comentó Mahatma Hernández, otro de los residentes damnificados y quien señaló que al fijarse en el espacio entre un inmueble y otro se puede notar que uno está recargado sobre el otro.

González Villalobos advirtió que si el dictamen no es el que esperan, están dispuestos a presentar una controversia legal, apoyados en un director de obra y construcción (DRO) de amplia experiencia contratado por ellos mismos.

“Todos creemos que reparado no va a resistir, no es seguro y además el costo de reparación va a ser el 60 por ciento de volverlo a construir”, abundó.

Comentó que en dicho predio de 48 departamentos y con 30 años de antigüedad, aproximadamente un 30 por ciento de los habitantes eran arrendatarios, quienes de inmediato de mudaron. Pero en el caso de los propietarios, ellos no quieren perder sus bienes.

Añadió que hasta el momento, lo que les han propuesto las autoridades es crear paquetes entre los inquilinos con préstamos de dos millones por departamento y juntarlos para reconstruir los edificios.

No obstante, Manuel González al igual que sus vecinos, no desean volver a pagar hipotecas de 20 años, pues en su caso vive con los ingresos de su jubilación y no le alcanzaría para pagar aproximadamente 20 mil pesos mensuales.

Comentó que desean que con los recursos del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y del dinero aportado por otros países, el Gobierno les compre sus propiedades o los apoye para volver a construir sus departamentos.

Viven en la incertidumbre

Susana Gutiérrez, quien era inquilina del edificio 3010, y cuyo inmueble fue el más afectado, apuntó que “de acuerdo con Protección Civil la construcción va a ser derribada, porque ya está autorizada, aunque aún no nos han dicho para cuándo”.

“Nuestro edificio está recargado en el de junto, de hecho una vecina nos mostró fotos que cómo una esquina perforó el muro del otro inmueble y ésta entró por uno de los cuartos; sin embargo, no queremos ser reubicados, queremos seguir viviendo aquí”, añadió.

Asimismo, Verónica Domínguez, quien también era residente del mismo edificio, comentó que aunque sí han recibido ayuda, tanto de la ciudadanía como de autoridades, espera que pronto haya una “respuesta concreta sobre cómo y cuándo va a ser la demolición y si es que vamos a poder rescatar algo de nuestras pertenencias”.

En ese sentido, Laura Ruiz, quien vivía en el edificio 3004, expresó que “es urgente que se tomen cartas en el asunto, porque nos quedamos sin nada y casi llevamos un mes viviendo de ‘arrimados’; esta tragedia nos cambió la vida y no sabemos cuándo nos vamos a reponer o si siquiera lo vamos a poder hacer”.

En el cruce de las calles División del Norte y Hacienda de la Escalera, a unos cuantos metros de donde se desplomó el Colegio Enrique Rébsamen, otros tres multifamiliares continúan desalojados, se trata de los edificios marcados con los números 5, 11 y 15.

Javier Hernández, quien vivía en el cuarto piso del edificio número 11, indicó que “Ni apoyo real ni moral hemos recibido. La delegada nunca ha venido aquí, sólo hizo acto de presencia en el colegio y no volvimos a saber nada… yo creo que si se postula para Jefe de Gobierno no votaríamos por ella, porque si no hemos sentido su apoyo como delegada muchos menos como jefa de gobierno”, explicó.

En los ocho inmuebles evacuados de la colonia Los Girasoles hay cerca de 150 familias que no han podido regresar a sus departamentos, mientras que en Prado Coapa, y de los mencionados tres edificios, son al menos otras 30 familias.