Abuelita japonesa de 100 años revela su secreto de longevidad: jugar videojuegos
Por Ernesto Becerra
Ushi Ando, originaria de Fukushima, Japón, acaba de cumplir 100 años y lo celebró fiel a su más grande pasión: los videojuegos. Esta carismática abuelita ha demostrado que la edad no es un obstáculo para seguir disfrutando lo que uno ama.
En entrevista con Yahoo Japón, Ando aseguró que los videojuegos son el secreto de su larga vida, a los que dedica entre dos y tres horas diarias. “Mis favoritos son Bomberman y Tetris”, confesó. Junto a su cama siempre tiene una Super Famicom (conocida en occidente como Super Nintendo), donde comienza cada mañana jugando sus niveles favoritos de Bomberman.
Su historia con los videojuegos comenzó hace tres décadas, cuando visitó a su nieto en Tokio y probó una consola por primera vez. Desde ese instante quedó fascinada con el reto de mover a su personaje en Bomberman y acomodar piezas en Tetris. Poco después, su nieto le regaló su propia consola, que se volvió parte de su vida cotidiana. Hasta hoy ha tenido tres Super Famicom, ya que las primeras dos se descompusieron, y la actual la consiguió de segunda mano.
Pero más allá de la diversión, expertos señalan que títulos como Bomberman estimulan habilidades cognitivas importantes.
Los escenarios del juego están divididos en cuadrículas, lo que obliga a los jugadores a entender de manera inmediata las posiciones relativas de los personajes, las bombas y los enemigos. Como la explosión se propaga en línea recta hacia todas las direcciones, se requiere calcular en fracciones de segundo la propia posición, el movimiento del rival y el alcance de la explosión.
Procesar estas relaciones espaciales en un entorno reticular activa las capacidades cognitivas del cerebro y estimula el hipocampo, la región encargada de la formación de la memoria. De acuerdo con especialistas, este tipo de ejercicios mentales podrían incluso ayudar a prevenir la demencia en edades avanzadas.
Además, los fines de semana Ando juega con su bisnieto de cuatro años, quien la visita con frecuencia. Entre risas, la familia bromea diciendo: “La abuela es mejor”, cuando Ando demuestra sus habilidades en pantalla.
“Jugar me mantiene alerta porque uso mis dedos. No quiero quedarme tumbada y dormir todo el día”, comentó. Con ello, esta entrañable abuelita confirma que los videojuegos no solo brindan entretenimiento, sino que también pueden ser una herramienta para mantenerse activo, ágil y feliz sin importar la edad.