Día de San Benito: ¿Por qué se le celebra cada 11 de julio?
Cada 11 de julio se celebra el Día de San Benito, uno de los santos más venerados dentro del catolicismo por sus milagros y su poderosa intercesión contra el mal. San Benito de Nursia, también conocido como San Benito Abad, es considerado el patriarca del monacato occidental y fundador de la Orden Benedictina. Además, es patrono de Europa y de las causas difíciles.
Su vida estuvo marcada por una profunda entrega espiritual, humildad y servicio. Nacido en Nursia, Italia, alrededor del año 480 d.C., provenía de una familia noble y fue enviado a Roma a estudiar. Sin embargo, ante la decadencia moral de la capital del Imperio, optó por una vida de retiro y oración. Más adelante fundó su primera abadía en Montecasino, lugar donde escribió su famosa Regla de San Benito, un texto que guiaría la vida monástica en Europa durante siglos.
San Benito y su legado de protección
San Benito es conocido también por ser uno de los santos protectores más poderosos de la Iglesia. La tradición lo señala como intercesor en momentos de peligro, enfermedades y ataques espirituales. Fieles de todo el mundo acuden a él en busca de protección, especialmente a través del uso de su medalla.
A lo largo de los siglos, su imagen ha sido relacionada con milagros y con la expulsión de espíritus malignos. Por ello, muchas personas consideran que portar su medalla es una forma de invocar su ayuda para alejar malas energías, encontrar consuelo en momentos difíciles o simplemente para vivir con fe y esperanza.
Breve historia y significado de la medalla de San Benito
La medalla de San Benito es uno de los sacramentales más antiguos y poderosos del cristianismo. Su origen se remonta a la vida del propio santo, quien recomendaba a sus discípulos el uso de signos sagrados como defensa contra el mal.
La medalla muestra en un lado a San Benito sosteniendo una cruz y el libro de su regla monástica. En el otro, aparece una cruz con letras que representan una oración en latín para alejar al demonio:
"Crux Sacra Sit Mihi Lux / Non Draco Sit Mihi Dux"
("La Santa Cruz sea mi luz / No sea el demonio mi guía").
También incluye la inscripción "Vade retro, Satana" ("Apártate, Satanás"), una fórmula usada para rechazar tentaciones y malas influencias.
Los fieles creen que esta medalla protege contra accidentes, enfermedades, brujería, tentaciones y todo tipo de males físicos o espirituales. Se coloca comúnmente en hogares, vehículos o se porta como colgante.