El Trophy Tour sigue su camino en territorio mexicano y en esta ocasión el presidente Enrique Peña Nieto le dio la bienvenida al trofeo de la Copa Mundial de la FIFA que se entregará al próximo Campeón en Rusia 2018.
Durante la recepción, el primer mandatario recordó su juventud con el Mundial de México 86, que dijo, fue un éxtasis para toda la afición nacional, aunque después reconoció que vivió días de tristeza ante la eliminación contra Alemania. Ahora espera que la suerte le sonría a la Selección Nacional en su paso por Rusia, en donde volverá a enfrentar a la escuadra teutona, además de Suecia y Corea del Sur.
“Ojalá que traigan la Copa del Mundo a México. No están solos, su cuerpo técnico es de 125 millones de mexicanos”, le indicó el presidente al técnico de la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio, quien estuvo presente en el evento. Peña Nieto pudo cargar la copa debido a que es un honor que sólo se les concede a técnicos y futbolistas campeones del mundo, así como a presidentes y primeros ministros de cada país.
En su recorrido original, el trofeo tendría que haber viajado de Guadalajara a Monterrey directamente; sin embargo, una llamada de Los Pinos a los organizadores del tour cambió el itinerario, así que viajó a Toluca, para después llegar a la residencia oficial en la Ciudad de México, donde el trofeo sólo estuvo durante cuatro horas, desde donde partió para llegar por la tarde a Monterrey. Será hasta el 14 y 15 de abril cuando la presea será exhibida en el Autódromo Hermanos Rodríguez para todo el público de la capital.
