Por: Óscar Reyes
Los medios de comunicación y el auge de las redes sociales han hecho que muchas personas quiera ser aceptadas por los estereotipos de belleza, los cuales van desde tener cierto peso y talla, así como color de piel y rasgos físicos.
Por lo que la puesta en escena “#No soy gorda!” nace como una denuncia en contra de los moldes a los que muchas personas quieren ingresar para poder ser aceptados, no sólo en un grupo de amigos, sino también en cuestiones de pareja y trabajo.
“Iniciamos este proyecto porque en esta obra, que es la primera que escribo, me llamó la atención el tema de la falta de aceptación, ya que las mujeres y los hombres siempre se están comparando con los cuerpos y las caras de las revistas y televisión”, afirmó la productora y escritora María Chayo.
La puesta en escena muestra que la falta de aceptación puede llegar a ser un problema de salud emocional que en ocasiones desemboca en depresión; asimismo, crea un malestar que incluye varios factores como la baja autoestima y la frustración.
En busca del autoconocimiento
En su oportunidad, la actriz Paola Izquierdo, quien interpreta a Ariam, sostuvo:
“Todos sufrimos la discriminación por el rechazo de no ser perfectos y que desgaste tener que ser como los demás quieren que seas. Cuando una persona no se acepta a si misma se devalúa y muestra que cada vez se quiere menos”.
Durante la puesta en escena, que dura alrededor de 80 minutos, la protagonista narra a través de un monólogo el proceso que tiene que llevar para ser delgada y sentirse amada, por lo que trata de llenar sus vacíos adquiriendo cosas materiales y consultando a un psiquiatra que es la figura de un maniquí.
Uno de los datos curiosos de la comedia es que la obra está basada en la vida real de la escritora María Chayo, por lo que Ariam es su nombre al revés. La representación permanecerá en su segunda temporada todos los domingos a las 6:00 de la tarde hasta el 30 de abril; en la calle Veracruz 107, Col. Condesa, en frente del Parque España.
