Acusan cabildeos del SPAUAM para beneficio propio

Por Israel M. Campos Montes

Ciudad de México.- A 52 días del paro de labores número 17 en toda la historia de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y ante los señalamientos del sindicato de que las autoridades educativas no tienen la disposición para solucionar el conflicto, llegó a la redacción de Diario de México un documento en el que se detalla que la institución se contradice en sus señalamientos, ya que por un lado busca mostrarse como transparente, cuando en realidad oculta sus verdaderos movimientos.

En ese sentido, el texto firmado por Pablo Gaytán, profesor despedido del departamento de Relaciones Sociales del plantel Xochimilco, indica que el Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (SPAUAM) “coloca a sus integrantes como ejemplo de integridad y auténticos defensores del conocimiento” cuando en realidad esconden “sus deshonestas prácticas corruptas”.

Abunda que, este gremio que es antagónico del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) se caracteriza por agruparse y así “controlar las elecciones en las Dictaminadoras de Ingreso, Promoción y Permanencia del Personal Académico”, logrando con ello, “otorgar plazas con criterios basados en el amiguismo, nepotismo y tráfico de influencias”.

El escrito refiere que “estas prácticas perversas” del SPAUAM reflejan el empobrecimiento de la academia y es que “Son los mismos que aceitan el mecanismo del corporativismo académico, pues cada nuevo profesor contratado de acuerdo a la práctica del intercambio de favores representa un voto, lo cual eleva las posibilidades de seguir ocupando puestos unipersonales que incluyen jefaturas de área de investigación y órganos colegiados”.

Asimismo, asegura que cuando un docente osa con denunciar las irregularidades en los procesos de admisión, esta “indisciplina” se castiga con la exclusión o la “congeladora”.

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Agrega que, los integrantes del SPAUAM cabildean para obtener apoyos y presupuesto en las oficinas de las rectorías locales y general, “hacen antesala en las direcciones, o gestionan en los corredores que llevan a las jefaturas de departamento. Negocian desde su próximo viaje a París hasta un aumento en sus bonos como lo hicieron en 2017 para actualizar sus privilegios”.

Un dato revelador, es que de acuerdo a la nómina del Contrato Colectivo de Trabajo entregada por la UAM al SITUAM en el año 2000, había 733 plazas temporales, pero para el 2018 se cubrieron mil 300 plazas de este tipo.

“La contratación de profesores definitivos en estos años fue de sólo 83 plazas. Esta política beneficia directamente a la elite académico-burocrática del SPAUAM puesto que la contratación del profesorado de esas 83 plazas, en su mayoría, fueron con la categoría de “Asociado” “Medio Tiempo” e incluso de “Tiempo Parcial”, lo cual produce un evidente ahorro de recursos financieros que son repartidos en bonos, becas y privilegios que gozan los amigos del SPAUAM”, revela el apunte.

Ante este señalamiento, el autor del documento se cuestiona por qué no transparentar esos ahorros. Ya que si fueran utilizados correctamente podrían mejorarse entre otras muchas cosas, las condiciones de infraestructura de los laboratorios, que a decir del alumnado, son paupérrimas.

“Los ahorros no deseados, producto de la reducción de plazas, se transfieren a los gastos de operación de la elite de profesores-investigadores reflejada en viáticos para asistir a eventos de sus pares”, sentencia la misiva.