El Consejo de Europa (CE) llamó hoy a los gobiernos a vigilar y proceder contra las falsificaciones de medicinas y productos médicos, las cuales se han incrementado en la actual coyuntura del COVID-19.
Señaló que las falsificaciones se dan en particular en aparatos médicos, fármacos, cubrebocas y pruebas rápidas de COVID-19, que además de falsas son inefectivas e inclusive peligrosos para quienes las consumen.
Esta organización, con sede en Estrasburgo, Francia, se dedica a la defensa de los derechos humanos, así como de la libertad de expresión, y contribuye a que sus países miembros se enfrenten a la corrupción y el terrorismo.
Pidió a las autoridades europeas monitorear las plataformas en línea que ofrecen productos médicos, así como asignar personal para la detección del tráfico de productos médicos falsificados.
Llamó a tomar medidas para evitar que productos médicos auténticos sean sacados de los sistemas de salud de los países y llevados a canales desautorizados, fenómeno que está ocurriendo por la escasez que origina la pandemia en curso.
También pidió vigilancia para evitar que productos falsificados entren a los sistemas de salud, los cuales deben de asegurarse que sus abastos son legítimos.
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Además, demandó que se den garantías para que los consumidores sean defendidos en sus derechos, en particular recibir información sobre los efectos que generan en la salud los insumos alterados.
Recordó que estas prácticas ilícitas no son nuevas, se han incrementado en los años recientes y alcanzado un nuevo impulso en las actuales circunstancias de la pandemia.
Por último, llamó la atención sobre la existencia de la convención MEDICRIME, suscrita por los miembros del CE, que previene y combate las amenazas a la salud pública, la cual data de octubre de 2011.
Notimex
ACV
