Por Romeo Valentín Arellanes
México.- La consulta ciudadana realizada el fin de semana pasado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para nada sustituye a las que tendrá que realizar obligadamente en los territorios indígenas antes de comenzar la construcción del Tren Maya y otros proyectos de inversión.
“Me parece muy irresponsable del presidente electo, afirmar que se construirá el Tren Maya cuando todavía no tiene el consentimiento de las comunidades indígenas, pues ellas serán las principales afectadas y las primeras a quienes debió consultar por ley”, aseguró en entrevista la abogada Itzel Silva de la organización Fundar.
La especialista en derechos humanos y pueblos originarios, recordó que no se puede dar ninguna autorización o permiso para el proyecto “si no se cuenta con el proceso de consulta y de consentimiento de las comunidades indígenas”, pues el Estado mexicano está obligado a ello por la Constitución, los tratados internacionales y el convenio 169 de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
Consideró que si bien el ejercicio realizado el fin de semana en todo el país, es bueno, para nada sustituye a los procesos obligatorios de consulta y consentimiento, pues deben apegarse a estándares internacionales.
Para ser congruentes con dichos estándares, la consulta debe ser previa a cualquier otorgamiento de permisos, debe haber información profunda, un estudio sobre el impacto ambiental, cultural y social que tendrán los proyectos; las comunidades deben estar involucradas en todo el procesos y la información debe estar en su idioma.
Es un proceso que no se da de la noche a la mañana ni en dos meses, dependiendo de la complejidad del proyecto, porque implica la participación de especialistas en medioambiente, biología, antropología y arqueología. “Si es un ejercicio serio no toman poco tiempo”.
“Desgraciadamente este tipo de violaciones se han cometido desde siempre. Las autoridades han otorgado con procesos sin consultar a los pueblos. Pero las comunidades tienen la posibilidad de impugnar o ampararse”, agregó.
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