Fallece José Agustín, icono de la contracultura en México

Por Aaron Cruz Soto 

Ciudad de México.- La literatura mexicana está de luto tras el fallecimiento de José Agustín, reconocido escritor y figura central de la contracultura en México. La noticia fue confirmada por su hijo, José Agustín Ramírez, quien compartió la triste información..

La noticia de su fallecimiento se dio a conocer a través de una publicación de su hijo en Facebook. La última etapa de la vida de José Agustín estuvo marcada por una larga enfermedad. Su hijo compartió que el pasado 2 de enero recibió la extremaunción por parte de un sacerdote amigo. 

José Agustín también vivió un episodio trágico en 2009, cuando sufrió una aparatosa caída de una plataforma durante la firma de autógrafos en un festival de cine documental musical en Puebla. Aunque en aquel momento se reportó como estable, el incidente le dejó varias fracturas, incluyendo costillas y el cráneo.

Agustín era la contracultura 

 

En el terreno Underground, Agustín había sido uno de sus mayores apostadores desde el inicio de su carrera literaria, cuando figuró en el panorama que se convirtió en el Underground. Agustín, junto con otros escritores de su época, había fertilizado este terreno, y su definición de la contracultura era una de las más utilizadas en ese momento. Su libro "La contracultura en México" se había convertido en un clásico para cualquier persona que deseaba entender más sobre la contracultura y su historia.

Su relación con la contracultura y su participación en esa generación mítica de los años 60, que fue protagonista de la vida pública de México, provocó que ciertos sectores de la intelectualidad lo criticaran, a él y a casi toda su generación. Desde el uso de groserías en sus libros hasta ser un adolescente cuando los escribía, Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín llegaron a decir que era "una plebeyización de la cultura", mientras que Margo Glantz los etiquetaba de manera simplista como "la literatura de la onda".

No se pueden olvidar los nefastos comentarios sobre sus novelas. En el caso de Agustín, la crítica consideraba que "De perfil" era una obra que para los años 70 ya no sería leíble. El mismo José, en "La onda que nunca existió", había expresado: "La 'literatura de la onda' no murió porque nunca existió”.

La obra de José Agustín resultó ser muy extensa: narrador, guionista de cine, periodista, dramaturgo, etc. nos transportó por diversos tiempos de la vida. "La tumba" y "De perfil" abordaron la adolescencia. "Se está haciendo tarde" y "El rey se acerca a su templo" exploraron la etapa de adulto joven. "Ciudades desiertas" y "Cerca del fuego" llevaron a la madurez. "La panza del Tepozteco" reflejó la vida entre los cuarenta años y "Vida con mi viuda" trató sobre la vejez. Con su fallecimiento, la literatura pierde a un escritor multifacético cuyo legado seguirá influyendo en generaciones futuras.