Guadalajara.- El escritor mexicano Juan Rulfo y el argentino Jorge Luis Borges “dialogan” acerca de la literatura, de los recuerdos y hasta de la yerba mate en la obra de teatro “La inmortal desdicha” que se presenta en el Teatro Experimental de la ciudad de Guadalajara (oeste de México) durante febrero.
El dramaturgo mexicano Teófilo Guerrero, creador de la pieza, explicó a EFE que la obra propone cómo hubiese sido un diálogo entre los dos grandes de la literatura latinoamericana cuyas personalidades eran complejas y distintas, pero cuya literatura coincide en los imaginarios y en la nostalgia de los recuerdos.
“Si en algo coinciden es en los imaginarios, fue un punto de toque para desenvolver el mundo en común que pudieron haber tenido, para ello fue importante pensar a la muerte no como acontecimiento, sino un territorio donde dos personajes tan complejos comienzan una conversación que iría alrededor de lo que hicieron, de lo escribieron, lo que pensaban”, dijo.
Se dice que el mexicano y el argentino se conocieron en 1973 y sostuvieron un breve diálogo en el que Borges le mencionó a Rulfo “lo desdichado” que sería el ser humano si fuera inmortal, una frase que sirvió a Guerrero no solo para nombrar a la obra, sino como hilo conductor de la misma.
En la puesta en escena totalmente ficcionada, los escritores se enfrascan en un diálogo acerca de las palabras y la literatura que alcanza lo poético pero que tiene sus momentos cómicos en los que Rulfo admite su desagrado por el mate o cuando Borges llama “francés quisquilloso y sentimentaloide” a Carlos Gardel.
Para darle forma, Guerrero consultó parte de la bibliografía de ambos narradores, pero también consultó algunas entrevistas en la que Borges habla de temas polémicos como el fútbol argentino o el músico Astor Piazzola.
La obra ganó el concurso rulfiano en 2019 y fue estrenada de manera virtual en el Festival Rulfiano de las Artes 2020, debido a la pandemia, por lo que es la primera ocasión en que pisa un teatro para una breve temporada.
La intención es que después pueda visitar escuelas de teatro y de artes para que los estudiantes se adentren en la obra de estos dos grandes, comentó el director José Alberto Pérez.
“El texto es un poema de 50 minutos, son personajes muy humanos y apostamos por que el público se lleve una bonita experiencia incluso no teniendo el referente (de quiénes son)”, señaló.
