André Rieu enamora a México

Por Maricela de la Cruz
Fotos: Julio Ortega

 

Una velada mágica es lo que ofreció André Rieu durante su primer concierto, de seis que dará, en el Auditorio Nacional.

El artista holandés sorprendió a todo su público al aparecer caminando entre sus seguidores mexicanos para así subir al escenario del Coloso de Reforma en compañía de su Orquesta Johann Strauss; tanto el violinista como sus colegas portaron trajes de gala para la ocasión.

"Buenas noches, México; es lo único que se decir", expresó el artista e inmediatamente se disculpó por su escaso español, por lo que presentó a Atala Sarmiento, quien fue su traductora ante el público mexicano.

"Qué fantástico que podamos estar juntos en una noche llena de música; dije juntos porque eso es lo más bello de la música, que une a la gente", aseveró.

Las primeras melodías fueron interpretabas ante un público que emocionado aplaudía sin dudar. Con el tema "Tales from the Vienna Woods", el músico recordó que exactamente hace 30 años tuvo su primer ensayo con la Orquesta Johann Strauss en la escuela de sus hijos, ya que no tenían dinero para rentar un lugar.

Rieu destacó que la música tiene el poder de unir y hacer que la nacionalidad no tenga importancia, por lo que presentó a sus primeros invitados: The Platin Tenors, quienes interpretaron "Nessun Dorma".



Posteriormente, André y su Orquesta tocaron "El vals de los patinadores" para transportar a los mexicanos hasta Holanda, donde el clima es frío.

Durante toda la noche, "El Rey del Vals" cautivó con sus interpretaciones y no perdió la oportunidad de interactuar con su público al contar la historia detrás de cada melodía.

André Rieu y su Orquesta Johann Strauss interpretaron “Halleluhaj”, “El danubio azul” y “El bolero de ravel”, el cual el violinista catalogó como su tema favorito. Entre las anécdotas que compartió, el artista reveló cómo elige a los integrantes de su orquesta. “Con el corazón; cuando una pieza toca mi corazón, estoy seguro de que a ustedes también les gustará”, expresó y aprovechó para reconocer el talento de todos sus colegas.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando el “Cielito lindo” comenzó a sonar en el Auditorio Nacional, por lo que la gente no dudó en acompañar la melodía con su voz.

Con risas, anécdotas, talentosos artistas y su habilidad en el violín, André Rieu superó las expectativas de los presentes en el Coloso de Reforma.