Alcaraz sufre para vencer en cinco sets a Fognini en Wimbledon

Londres.- Calor inusual en Londres, presión de ser el máximo favorito y un tenista sin nada que perder y con el talento brutal de Fabio Fognini. Cóctel explosivo para una primera ronda de Wimbledon que Carlos Alcaraz solventó alejado de su brillantez habitual (7-5, 6-7 (5), 7-5, 2-6 y 6-1), pero con un resultado pragmático y apretado para avanzar, lo prioritario en este arranque de la conquista del tercer título en el All England Club.
Ante un Fognini que ya amenazaba con jugárselo todo y con pillar a Alcaraz en el día que es más fácil sorprender a los favoritos, Alcaraz aplacó con un tremendo susto los nervios de la primera cita y despidió al italiano, que disputó este lunes su último partido en Wimbledon con maestría y recordando al mejor Fabio de hace años.
Fue en cierto modo una forma bonita de cerrar el círculo para el de San Remo, que jugó su primer partido en la central hace trece años contra Roger Federer y el último, contra Alcaraz en este 2025, acompañado en la grada por sus amigos, su mujer, Flavia Pennetta, y sus dos hijos. El mayor, Federico, llamó a su padre para pedirle venir cuando vio que le había tocado contra 'Carlitos'.
Y no se irían de vuelta a Italia decepcionados, porque su padre dio la talla -y mucho más que eso- a sus 38 años para levantar suspicacias ante una Catedral llena y que temió por un Alcaraz que arrancó a fuego lento y que sobrevivió entre altibajos. El murciano permitió que Fognini tuviera cinco bolas de 'break' en el primer parcial y coqueteó con complicarse en una pista en la que había ganado antes de este encuentro seis sets seguidos. El último que perdió fue ante Daniil Medvedev en las semifinales de 2024.
Y el siguiente, el segundo ante Fognini. El italiano recuperó un 'break' en contra y se impuso en un desempate nefasto del español, confirmando que aquí no suele tener inicios sencillos. En 2021 se fue a cinco sets ante Uchiyama, en 2022, levantó un 2-1 ante Struff, y en 2023 y 2024 ganó por la vía rápida pero con diversos sustos ante Lajal y Chardy.
"No puedo sacar y no puedo restar. Lamentable", exclamó el pupilo de Juan Carlos Ferrero al borde de perder el segundo set. Su lenguaje físico también preocupaba, se tocaba la cadera y no dejaba buenas sensaciones en casi ninguno de sus golpes.
Perdió su saque en el tercer set, lo recuperó y lo estuvo a punto de volver a regalar en el 3-3 con un 15-40 lleno de tensión. No fue hasta el 5-5 y con ayuda del italiano, con una tremenda doble falta, cuando por fin agarró el partido por la pechera. Había dejado atrás las dudas de los problemas físicos y por fin tenía algo de estabilidad en el marcador.
Pero la sonrisa con la que coloreaba algún punto no escondía su incomodidad. Incluso le espetó un "¿tienes algún problema conmigo?" a alguien del público y soltó un "este tío tiene calidad para jugar hasta los cincuenta años" en referencia a Fognini, que sin aparente esfuerzo se apuntaba el cuarto set y ponía en jaque al campeón.
Era uno de sus momentos más tensos, porque amenazaba con ser el tercer campeón defensor en perder, tras Manolo Santana en 1967 y Lleyton Hewitt en 2003. Con el añadido de hacerlo ante un tenista de 38 años, que puede estar ante su última temporada en el circuito y que no gana un partido desde octubre del año pasado.
Los 62 errores no forzados y el pobre trabajo al servicio complicaban una tarea que debería haber sido resuelta mucho antes, pero que se fue hasta el quinto set.
Con 3-0 para Alcaraz y el final del parto más cerca, un espectador sufrió un percance en la grada y el encuentro se paró durante quince minutos. El propio español ayudó llevando agua a la persona que había sufrido el problema y el juego se reanudó minutos después cuando se solucionó la situación, aparentemente con final feliz.
El parón no afectó a Alcaraz, que volvió incluso mejor, consiguió otra rotura y finalizó en cuatro horas y 37 minutos un verdadero sufrimiento ante el italiano.
Su rival en la siguiente ronda será el británico Oliver Tarvet, al que nunca se ha enfrentado.
EFE

