Andrés Guardado es titular en tropiezo del Betis ante Getafe

Un gol del zaguero paraguayo Germán Alderete le ha dado este miércoles la victoria al Getafe en el Benito Villamarín y lo ha sacado de los puestos de descenso ante un Betis inoperante que no ha logrado certificar su clasificación para la Liga Europa y que se estrelló una y otra vez ante el entramado defensivo de los de José Bordalás.

El duelo ha sido trabado y marcado por las numerosas imprecisiones de ambos equipos hasta que el central paraguayo logró lo más difícil hasta ese momento, desequilibrar en un tramo decisivo en el que los del chileno Manuel Pellegrini se vieron condicionados por la expulsión por roja directa del argentino Germán Pezzella en el minuto 78.

Llegaban ambos contendientes al partido con objetivos contrapuestos, el Betis para sellar su clasificación europea por tercer año consecutivo y el Getafe, acercarse a la salvación, urgido por la victoria del Valladolid ante el Barcelona (3-1) y espoleado por la derrota del Cádiz en Villarreal (2-0), lo que le situaba a tres puntos de ambos.

Con estos objetivos, ambos entrenadores, el chileno Manuel Pellegrini y José Bordalás, salieron respectivamente al Benito Villamarín con los cambios de Juanmi Jiménez, el brasileño Willian José, el mexicano Andrés Guardado y Aitor Ruibal, por parte bética, y de Cristian Portugués 'Portu' y Jaime Mata, por la azulona.

El Getafe sufrió el primer contratiempo en el minuto 7 con la lesión fortuita en la rodilla derecha del delantero turco Enes Unal, su principal argumento ofensivo y autor de 14 los 31 goles del conjunto madrileño, que planteó desde el inicio un partido de intensa presión y líneas muy juntas para anular la capacidad ofensiva de los verdiblancos, que se estrellaban una y otra vez ante el entramado de Bordalás.

Los minutos transcurrían entre imprecisiones y numerosos balones divididos en el centro del campo y, junto a algún disparo lejano del Betis por obra de Sergio Canales, la primera de las ocasiones del Getafe llegó en el minuto 20 en un balón que el argentino Germán Pezzella evitó de cabeza que rematara Jaime Mata tras un centro desde la derecha.

Un disparo lejano en el 29 de Aitor Ruibal, despejado por David Soria, fue el primer remate franco del Betis, que no encontraba la manera de romper la tela de araña tejida por Bordalás, que intentaban sacar petróleo infructuosamente de los saques de esquinas y algún que otro centro lateral ante un Betis espeso y sin soluciones pese a una posesión inane.

Sólo un estirón final propició una ocasión de Ayoze Pérez a pase de Aitor Ruibal que frustró en el área pequeña el uruguayo Damián Suárez.

La segunda mitad comenzó con una conexión entre Willian José y Ayoze Pérez que sacó Soria en la ocasión, hasta entonces, más clara de un partido que empezó a abrirse por parte bética con aproximaciones por parte de jugadores como Sergio Canales o Juanmi Jiménez, todas atajadas por la defensa numantina de los de Bordalás.

El Getafe, obligado a ir por el partido, empezaba a dejar huecos que aprovechó sobre todo Canales para propiciar ocasiones como un testarazo de Ayoze que se fue fuera por poco, aunque la tónica general seguía marcada por las urgencias del Getafe que hacían que el empeño bético se estrellara casi siempre en la orilla.

Un servicio desde la esquina sacado por Luis Milla fue cabeceado de manera imparable por el paraguayo Omar Alderete en el minuto 68 y puso por delante a los de Bordalás, quienes desde ese momento hicieron del resultado una cuestión de fe ante un Betis obligado a cambiar e ir a darle la vuelta al resultado.

Joaquín, Rodri y Borja Iglesias fueron las apuestas de Manuel Pellegrini en el tramo final del encuentro, en el que la expulsión del argentino Germán Pezzella en una acción de juego peligroso sobre Portu volvió a condicionar, como ha solido en esta temporada, los planes del técnico chileno.

A partir de ahí, se jugó siempre a lo que quiso el Getafe mientras pasaban los minutos, con alguna aproximación bética que, una y otra vez, se estrelló ante un equipo que custodió el balón de oxígeno que le había dado Alderete y que le permitió sumar su séptimo punto de los últimos doce posibles.

cmb