Desde 'ignorante' hasta pende&%o, periodistas llaman a 'El Piojo' Alvarado

Roberto El Piojo Alvarado

Guadalajara.- La “bromita” de Roberto “El Piojo” Alvarado enardeció a la prensa deportiva, pues varios periodistas lo calificaron de “estúpido”, “ignorante”, hasta hubo quien, en pleno programa en vivo, lo tachara de “pendejo”.

Y es que, a pesar de que el futbolista del Club Guadalajara ofreció disculpas después de haber lanzado un petardo durante a reporteros en una conferencia de prensa en Verde Valle, comentaristas deportivos y comunicadores de otros ramos, se lanzaron en los cortes informativos y en redes sociales en contra del jugador.

“Si lastimó a tres personas y si iba a ser una broma directa a un compañero, iba a ser peor contra un jugador. Voy a decir esto, perdón… ¿Qué acaso Roberto ‘El Piojo’ Alvarado es pendejo?”, sentenció Álvaro Morales en el programa “Generación Futbol” de ESPN.

Su excompañero por muchos años y que ahora trabaja para TUDN (Televisa), David Faitelson, se sumó a las críticas en contra de Alvarado, de quien dijo “tiene papas fritas en la cabeza” y consideró como una vergüenza lo sucedido ayer.

“Viendo lo que paso hoy en Chivas, está claro y recontraclaro que el futbolista mexicano ==salvo muy raras excepciones== tiene “papas fritas” en la cabeza… Mire usted que hay que ser un imbécil para tirar un petardo en un sitio cerrado. Pudo haber sido de lamentables consecuencias… Muy mal, Amaury Vergara, muy mal…Tienes energúmenos entre tus futbolistas…”, sentenció.

Mientras que Javier Alarcón calificó como “una estupidez” el “chistecito” de “El Piojo”.

“¿Atentado? Tampoco se la vuelen. Estupidez muy grave de tipos que viven en una burbuja y son ignorantes. Merecen una sanción ejemplar… Una vergüenza en lo que han convertido a las Chivas. Sin pies ni cabeza en el timón; sin materia gris sus jugadores con sus bromitas idiotas”, advirtió.

Por su parte, José Ramón Fernández, externó una condena moderada en contra del futbolista para quien pidió un “castigo ejemplar”.

“Me parece increíble que el “Piojo” Alvarado, el mejor jugador de las Chivas y uno de los mejores jugadores del momento, cometa un error tan grave como lanzar un petardo a la sala de prensa con periodistas en su interior… El castigo debe de ser interno, ejemplar y de carácter económico, que es lo que más le molesta al futbolista. Lo demás…. es nota roja!”, escribió Joserra en X.

Le da con todo
Pero fue el periodista y titular de Telediario Guadalajara, Leonardo Schwebel, quien aprovechando la difusión del noticiario, quien le dio un repaso a Roberto Alvarado con un reclamo de varios minutos en contra del futbolista.

¿Qué hizo “El Piojo” Alvarado?
Con la sangre fría que le falta en el área, donde suele fallar en momentos cruciales, el delantero de las Chivas del Guadalajara, Roberto Alvarado, señaló que haber agredido ayer a los periodistas que siguen a su equipo no tuvo nada de malo porque fue un inocente acto de diversión.

"Fue una broma", explicó el atacante, en tono de disculpa luego de haber lanzado un explosivo a los comunicadores, un acto de desprecio a los medios, del tipo de los que cada cierto tiempo se repite en el futbol mexicano por parte de entrenadores, jugadores o directivos.

Relajados, aunque las Chivas van en el octavo lugar del torneo Apertura, los futbolistas del conjunto dirigido por el argentino Fernando Gago decidieron “bromear” después del entrenamiento y a Alvarado se le hizo gracioso asustar con un explosivo a los informadores, uno de los cuales sufrió un aturdimiento.

No es un hecho aislado
Este hecho forma parte de un rosario de desprecios a los medios, cuyos representantes son tratados en el futbol mexicano como un mal necesario. Los buscan si quieren difundir algo, pero casi nunca hay para ellos entrevistas exclusivas, buenos lugares y conexiones de internet fiables en los estadios; mucho menos respeto.

Como bromistas de la alfombra verde que es el césped, los futbolistas del Guadalajara y otros equipos insisten en sus actos de mala educación y a veces se suman a ellos entrenadores y directivos. Ejemplos sobran.

Muchos años antes de convertirse en político, en el 2003 al goleador Cuauhtémoc Blanco se le hizo un chiste golpear a un periodista de la televisión y años después calificó a los reporteros de 'tontitos', sin que el hecho tuviera consecuencias.

Blanco respondía las preguntas en las ruedas de prensa si le daba la gana y, altanero, disfrutaba burlándose, lo cual también hacía uno de los mejores entrenadores del país, el argentino Ricardo Lavolpe, seleccionador de México en el Mundial de Alemania.

En sus tiempos al frente de la selección Lavolpe solía citar a los periodistas a cubrir el entrenamiento en las afueras de la ciudad y los dejaba más de una hora en el sol antes de recibirlos. En las ruedas de prensa su frase favorita era "vuelvo a repetir", una manera de insinuar que le preguntaban lo mismo.

Quizás el mayor escándalo del futbol mexicano en este siglo ocurrió en el verano del 2015, cuando el seleccionador Miguel Herrera golpeó a al comentarista Christian Martinoli. La agresión le costó el puesto a Herrera, una de las pocas veces en la que el desprecio a los comunicadores tuvo eco.

Nery Castillo, un jugador de nivel medio que jugó en el Olympiacos de Grecia, se burló de un periodista al decirle que él vivía en Europa, mientras el reportero estaba en México, como si eso fuera sinónimo de pequeñez.

El año pasado los Pumas de la UNAM le prohibieron al volante brasileño Higor Meritao hablarle a la prensa sobre su compatriota Dani Alves, despedido del club por agresión sexual a una mujer, y esta semana Javier Hernández, máximo goleador de la Selección Mexicana, dijo estar despreocupado por quienes critican su bajo rendimiento porque los periodistas buscan vender y provocan escándalos.

Entre los más creativos al mofarse, estuvo el español Paco Jémez, quien en sus tiempos de entrenador de Cruz Azul mandó a un periodista a leer el diccionario y, como matón de barrio, insinuó estar listo a liarse a golpes con otro que le fue a la contraria.