EFE
MADRID.- El Atlético de Madrid confirmó su gran momento de forma en Vallecas ante el Rayo (1-2), resolvió el derbi por la vía rápida con un triunfo dedicado al argentino Ángel Correa, baja por el fallecimiento de su madre, y se gana el derecho a luchar por el segundo puesto de LaLiga Santander ante los 'despistes' del Real Madrid.
El equipo de Diego Pablo Simeone, que ha ganado sus últimos cinco encuentros y que es el equipo que lleva más tiempo sin perder -no cae desde el 8 de enereo ante el Barcelona-, está ya a tan solo dos puntos del Real Madrid y está en el camino de zanjar un curso liguero en el que ha ido claramente de menos a más, sobre todo tras el Mundial de Qatar 2022 con un subcampeonato.
No desaprovechó el fallo del cuadro madridista ante el Villarreal en un feudo tan favorable como Vallecas, donde no pierde desde hace una década. Dos goles en dos minutos, entre el 22 y el 24, del argentino Nahuel Molina, al culminar una contra de libro, y de Mario Hermoso, de cabeza a la salida de un córner, liquidaron el encuentro.
Todos los intentos de los pupilos de Andoni Iraola fueron baldíos. El Rayo para colmo se quedó en inferioridad numérica a los 62 minutos por expulsión del francés Florian Lejeune al evitar una escapada de Álvaro Morata. Resistió para impedir la goleada y un trayazo de Fran García (m.85) animó el tramo final, pero solo eso.
Con la clasificación para la Champions prácticamente zanjada y asegurada, está lanzado y sin freno el bloque de Simeone. Tiene al quinto, ahora el Villarreal, a diez puntos, y el cuarto, la Real Sociedad, sigue a seis. Ya puede mirar hacia arriba sin contemplaciones. El objetivo es, claramente, la segunda plaza liguera.
El Betis, en cambio, dio un paso atrás importante en su anhelo de acceder a la Liga de Campeones, al ser sorprendido por el Cádiz (0-2) en el Benito Villamarín, donde nunca había perdido ante el cuadro amarillo.
La polémica expulsión de Sergio Canales a los 38 minutos fue determinante. Todo le fue en contra el cuadro del chileno Manuel Pellegrini, que acabó con nueve por otra roja a Aitor Ruibal por golpear a Fali a la hora de partido.
Para entonces ya mandaba el cuadro de Sergio González gracias a un penalti de Juan Miranda que transformó Rubén Alcaraz (m.53) y a un fulgurante contragolpe culminado por Chris Ramos (m.59).
Con nueve hombres el Betis pudo incluso meterse de nuevo en el partido si el brasileño Abner Vinicius hubiera estado acertado con un remate muy cercano que sacó Iza Carcelén en la línea de gol, pero ese error y su inferioridad numérica se lo imposibilitaron ante un Cádiz que supo manejar el tramo final para asegurar un triunfo determinante en su lucha por la permanencia.
La victoria relanza al conjunto cadista hasta la decimocuarta plaza con un margen de cuatro puntos sobre el descenso que marca el Valencia, derrotado por el Almería (2-1) en otro duelo dramático en la pugna por la salvación.
La eficacia marcó las diferencias. El equipo valencianista, lastrado por sus malos resultados fuera de Mestalla, nunca había perdido en el estadio de los Juegos Mediterráneos, y en esta ocasión cayó cuando más necesitaba ganar.
Aprovechó el Almería un momento en el que Nico González estaba siendo atendido por un golpe para encontrar el hueco por medio de Gonzalo Melero (m.49) y encarrilar un choque que sentenció poco después por medio del defensa serbio Srdan Babic (m.58).
Aunque respondió casi de inmediato Samu Castillejo (m.61) la reacción valencianista no tuvo continuidad y los hombres de Joan Francesc Ferrer 'Rubi' sellaron una victoria que les saca del descenso y les instala con tres puntos de diferencia respecto al propio Valencia y al Espanyol, penúltimo.
Valladolid y Mallorca no arreglaron en demasía su situación. Firmaron tablas a tres en un partido por momentos loco que no quedó definido hasta la prolongación gracias a un penalti que transformó el delantero kosovar Vedat Muriqi, circunstancia frustrante para un conjunto pucelano que saboreaba una victoria clave en el estreno del técnico uruguayo Paulo Pezzolano, relevo de José Rojo 'Pacheta'.
El propio Muriqi (m.53) y Manu Morlanes (m.53) habían remontado la diana de Kike Pérez en el primer tiempo (m.33), pero el Valladolid hizo lo propio con goles del marroquí Selim Amallah (m.68) y de Monchu Rodríguez (m.86).
Lejos de quedar el partido para el Valladolid, el Mallorca demostró el carácter que le impone el técnico mexicano Javier Aguirre. No se rindió y encontró el premio en la pena máxima que transformó Muriqi para dar un buen empate al conjunto balear, cuyo margen de siete puntos es mucho más tranquilizador que el de dos del equipo de Pezzolano.
cmd
