Este domingo se vivió un lamentable episodio en la Liga de Serbia, en un estadio de aquel país, un futbolista dejó la cancha entre lágrimas por los insultos racistas que recibía de los aficionados locales.
Se enfrentaban el FK Rad Belgrado y el Partizán, por la 10° jornada de la SuperLiga 2016-2017, cuando el jugador brasilero Everton Luiz comenzó a escuchar gritos de "mono" y fuertes palabras en su contra.
El jugador era insultado cada vez que tocaba el balón e incluso desplegaron una pancarta con un mensaje contra del volante de 28 años, quien llegó al Partizán el 2016 desde el Saint Gallen de Suiza.
El jugador no aguantó los insultos e hizo un gesto con una mano, lo que desató la ira de los aficionados y una serie de empujones entre ambos equipos. La policía incluso debió intervenir en la cancha. El video fue difundido en redes sociales.
Everton Luiz salió del campo de juego llorando y ya en los camarines expresó que "no pude retener las lágrimas porque recibí insultos racistas desde la grada en los 90 minutos (...) Me quedé impactado por la actitud de los jugadores rivales, que en lugar de calmar la situación apoyaban ese comportamiento".
