Grupo B: Estados Unidos, 'gigante de Concacaf' con juventud y talento

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Madrid.- La selección de Estados Unidos regresa a un Mundial tras su ausencia en Rusia 2018 con una ola de descaro y talento joven, con más de quince jugadores con experiencia en Europa, encabezados por Christian Pulisic y Weston McKennie, elementos habituales en los onces del Chelsea o del Juventus.

La clasificación fallida para el Mundial ruso, en un momento de pleno cambio generacional, impulsó un nuevo curso que, liderado en el banquillo por Gregg Berhalter, ya llevó a Estados Unidos a triunfar en Norteamérica, con los títulos en la Liga de Naciones de Concacaf y en la Copa de Oro, ambos logrados contra México.

Glorias del 'Soccer' como Landon Donovan, Clint Dempsey, Tim Horward o el propio Berhalter, cuartofinalista en el Mundial de 2002, fueron los pioneros que abrieron el camino para una nueva generación de talentos que representan las nuevas ambiciones de la Federación estadounidense, que llega a Catar decidida a poner las bases para ser protagonista en el Mundial de 2026, organizado en casa.

"No se me ocurre otro momento en el que hubo tantos jóvenes jugando en Europa, en la MLS y contando con minutos en la selección. Creo que el futuro es muy brillante", dijo recientemente Jozy Altidore, ex del Villarreal, otro referente de la selección estadounidense en la anterior generación.

Pulisic (1998), campeón de Europa en 2021 con el Chelsea, Weston McKennie (1998), ganador de la Supercopa y de la Copa Italia con el Juventus, Serginho Dest (2000), lateral del Barcelona, o Tyler Adams (1999), centrocampista del Leed United, son solo algunos jugadores que integran grandes clubes de Europa.

A ellos se suman Cameron Carter-Vickers, titular en el Celtic escocés; Brenden Aaronson, joya del Salzburgo fichado por el Leeds United; el meta Ethan Horvath, del Luton Twon; Yunus Musah, talento del Valencia, o Timothy Weah, hijo de George Weah y campeón de Francia en 2021 con el Lille.

Además, el crecimiento competitivo de la MLS, la edificación de ciudades deportivas de vanguardia y centros de alto rendimiento han dado un notable empuje al desarrollo de talentos que brillan en la liga estadounidense, como Jesús Ferreira o Paul Arriola, ambos del Dallas FC.

Ferreira, delantero de origen colombiano, es a sus 21 años un titular fijo en el once de Berhalter, en un tridente dinámico en el que también se lucen Pulisic y Weah. McKennie, un volante físico y con excelente visión y capacidad en el juego aéreo, lidera del centro del campo de una selección de mentalidad ofensiva.

El equipo de Berhalter llegó al Mundial tras acabar tercero, con 25 puntos en catorce partidos, detrás de Canadá y México. Selló la clasificación gracias a un brillante rendimiento en casa, donde ganó seis partidos y empató uno, con 16 goles a favor y solo tres en contra, mientras que sufrió mucho como visitante, donde solo ganó un partido de siete (tres empates y tres derrotas).

En su historia, Estados Unidos participó en once fases finales de un Mundial (1930, 1934, 1950, 1990, 1994, 1998, 2002, 2006, 2010, 2014 y 2022), con la tercera plaza de 1930 como mejor resultado.

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