Italia gana… pero no convence: la Azzurra queda condenada a la repesca
Redacción.- Italia evitó una noche catastrófica en Chisináu. Con dos goles en la recta final, la Azzurra venció 0-2 a Moldavia y postergó, apenas por aritmética, un destino que parece inevitable: disputar la repesca europea rumbo al Mundial 2026. Noruega, con un rendimiento demoledor en el Grupo I, tiene ya un pie y medio en la Copa del Mundo.
Mientras Haaland, Sorloth y Odegaard pueden dormir tranquilos, Italia sigue atrapada en un laberinto futbolístico. Aun cambiando piezas y utilizando a varios suplentes, el equipo de Gennaro Gattuso volvió a ofrecer una versión apagada, predecible y sin contundencia.
Una diferencia de goles imposible de remontar
La realidad es cruda:
- Noruega tiene +29
- Italia apenas +12
Para arrebatarle el liderato a los escandinavos, Italia tendría que golear por nueve tantos a Noruega el domingo en San Siro. Una empresa prácticamente irreal.
Ni la localía ni el contexto ayudan. La selección dirigida por Gattuso apenas inquietó a la modesta Moldavia —ranking 156 del mundo— y rozó el bochorno hasta los minutos finales del encuentro.
Dos cabezazos, un alivio mínimo
El partido parecía condenado al sonrojo hasta que Gianluca Mancini apareció al 88’ para romper el cero con un remate de cabeza. Ya en el tiempo añadido, al 90+3’, Francesco Pio Esposito amplió la ventaja, también por aire. Dos goles que maquillaron una actuación plana… pero que no cambian el panorama.
Moldavia acumulaba 7 derrotas y 1 empate consecutivos. No ganaba desde noviembre de 2024. Incluso Noruega le había endosado un 11-1 en septiembre. Aun así, Italia sufrió.
Gattuso y una clasificación en pausa
Pese a sumar su quinta victoria consecutiva, el técnico italiano no ha logrado cambiar el destino del combinado nacional. De confirmarse la repesca, sería la tercera seguida tras las de 2018 y 2022, en las que Italia quedó eliminada. La Azzurra no juega un Mundial desde 2014.
La última parada: San Siro
El próximo domingo, Italia recibirá a Noruega en Milán para cerrar la fase de clasificación. Un triunfo resonante podría dar esperanza… pero la matemática y la lógica apuntan a un mismo sitio: la ruta hacia el Mundial 2026 tendrá que pasar por la repesca.
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