Liverpool conquista San Siro y gana sin Salah en medio de la tormenta

Liverpool

Redacción.- El Liverpool volvió a sonreír en el escenario grande. Los ‘Reds’ conquistaron San Siro con un triunfo agónico por 0-1 ante el Inter de Milán, decidido por un penal en el minuto 88 ejecutado con frialdad por Dominik Szoboszlai. Una victoria imprescindible que llega tras dos partidos sin ganar y en pleno huracán mediático por el conflicto con Mohamed Salah, apartado del equipo por sus declaraciones contra el técnico Arne Slot.

Una noche marcada por el caso Salah

El duelo de Champions fue inevitablemente condicionado por el ruido externo. La ausencia del astro egipcio —tras criticar públicamente al entrenador y al club— generó un ambiente tenso que parecía amenazar con devorar al Liverpool. Pero el equipo supo aislarse, resistir y cerrar un partido áspero con señales de vida dentro de la cancha.

El penalti que definió el encuentro no estuvo libre de polémica: el Inter reclamó con fuerza que el leve agarrón de Alessandro Bastoni sobre Florian Wirtz no era suficiente para marcar la pena máxima. Tras la revisión del VAR, el árbitro decretó penalti y Szoboszlai lo convirtió con un derechazo imposible para Sommer.

Un Liverpool intenso y un Inter que creció al partido

El equipo inglés arrancó con autoridad, presionando alto y aprovechando las dudas del Inter, que perdió por lesión a Calhanoglu y Acerbi en media hora. Sommer, Akanji y Bisseck sostuvieron a los italianos mientras el Liverpool acumulaba jugadas peligrosas.

El VAR anuló un gol de Konaté al 32’, después de que el remate previo de Ekitike tocara su brazo. Fue el impulso que necesitaba el Inter para despertar: Lautaro Martínez obligó a una gran atajada de Alisson y el equipo de Cristian Chivu tomó el control en el arranque del complemento.

Con Dimarco, Bastoni, Thuram, Lautaro y un hiperactivo Barella, los nerazzurri se adueñaron de varios tramos del segundo tiempo, pero carecieron de contundencia en campo contrario.

Un final dramático y un mensaje de los Reds

En un cierre eléctrico, Bastoni rozó el autogol y, minutos después, cometió la acción que derivó en el penal decisivo. El Liverpool silenció San Siro y firmó un triunfo que vale más que tres puntos: le devuelve calma al vestuario y autoridad a Slot en plena crisis.

Los tres puntos colocan a los ‘Reds’ en la zona de clasificación directa a los ocho primeros, virtualmente en el octavo lugar con 12 unidades. El Inter, con la misma cifra, cae a la quinta posición tras encadenar su segunda derrota.

El pulso deportivo continúa, pero la respuesta del Liverpool en Italia deja claro un mensaje: también puede ganar sin su gran figura.

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