Los Chiefs ya son dinastía; ganan en tiempo extra el Super Bowl LVIII

Super Bowl LVIII

En un partido lleno de dramatismo que tuvo que resolverse en tiempo extra, los Kansas City Chiefs se impusieron en el Super Bowl LVIII por marcador de 25-22 a los San Francisco 49ers y así se consagraron como bicampeones de la NFL, la novena franquicia que consigue levantar el trofeo Vince Lombardi en años consecutivos.

El partido se resolvió con un pase de tres yardas de Patrick Mahomes a Mecole Hardman que llegó a las diagonales y dejó tendidos en el emparrillado a unos 49ers que han perdido en sus últimas tres apariciones en el Super Bowl.

Al ganar su tercer Super Bowl en los últimos cinco años, el equipo dirigido por Andy Reid y comandado en el terreno de juego por Patrick Mahomes se convierte en una dinastía de la NFL, tal como en su momento lo hicieran, Nueva Inglaterra, Pittsburgh o Dallas.

Es el segundo partido de Súper Tazón que se define en la prórroga, el primero data de 2016 cuando los Patriotas de Nueva Inglaterra se recuperaron de una desventaja de 25 puntos al para coronarse comandados por una gran actuación de Tom Brady que aquella noche lanzó para más de 460 yardas.

El GOL DE CAMPO MÁS LARGO
Después de que en los primeros dos cuartos los Chiefs consiguieron sumar apenas tres puntos. En el inicio de la segunda mitad las cosas no fueron diferentes, Mahomes y compañía continuaron teniendo muchas dificultades para acercarse en el marcador. Fue entonces que, con un gol de campo de 57 yardas, Harrison Butker estableció un nuevo récord con el gol de campo más largo en la historia del Super Bowl.

cmb