Los Lakers cambian de manos: Mark Walter compra la franquicia por 10 mil millones
Redacción.- Los Los Ángeles Lakers, una de las franquicias más emblemáticas del deporte mundial, cambiarán oficialmente de manos.
La Junta de Gobernadores de la NBA aprobó por unanimidad la venta del equipo al empresario Mark Walter, en una operación valorada en 10.000 millones de dólares, una cifra récord en la historia de la liga.
El comisionado Adam Silver confirmó el acuerdo y destacó la larga relación del nuevo propietario con las ligas profesionales de Estados Unidos:
“Mark Walter tiene una larga asociación con nuestras ligas, habiendo sido propietario minoritario de los Lakers y dueño principal de las Sparks durante más de una década”, expresó en un comunicado.
Fin de una era dorada
La transacción marca el fin de la hegemonía de la familia Buss, que controlaba la franquicia desde 1979, cuando Jerry Buss la adquirió por apenas 67,5 millones de dólares, en un paquete que incluía a los Kings de la NHL y el Los Angeles Forum.
Bajo su mando, y posteriormente con Jeanie Buss al frente, los Lakers conquistaron 11 de sus 17 títulos de la NBA, consolidándose como el equipo más exitoso de la era moderna.
A pesar de ceder la participación mayoritaria, la familia Buss mantendrá un interés minoritario en la organización, y Jeanie continuará como gobernadora del equipo durante al menos cinco años, garantizando continuidad institucional en el corto plazo.
El nuevo dueño de Hollywood
Mark Walter, CEO de TWG Global, ya contaba con una participación del 21 % en los Lakers desde 2021, además de ser copropietario de los Los Angeles Dodgers, las Los Angeles Sparks y del Chelsea FC en Inglaterra. También es socio inversor en el equipo Cadillac de Fórmula 1, que debutará en 2026.
La operación, sin precedentes en la NBA, no solo redefine el futuro de los Lakers, sino que confirma el creciente valor global del baloncesto como negocio y espectáculo.
De la era Buss a la era Walter, el icónico púrpura y oro inicia una nueva etapa con el mismo desafío de siempre: mantener su legado de campeones.