Manchester United deja ir ventaja y empata ante el Tottenham

La diferencia era tan expresiva en el marcador y en las ocasiones al descanso, con un 0-2 a favor del Manchester United, que el partido parecía resuelto para el conjunto dirigido por Erik Ten Hag, sin intuir la reacción del Tottenham, resurgido en la segunda parte, insistente, ofensivo y capaz de nivelar el encuentro con el 1-2 de Pedro Porro y con el 2-2 de Son Heung Min, ya en el minuto 77, para salvar un punto.

La igualada es un alivio para el conjunto londinense, que redujo la crisis que sufre, evitó su caída a la séptima posición (allí habría ido con una derrota), retuvo la quinta posición e, incluso, lo más relevante, sostuvo al límite sus posibilidades de jugar la Liga de Campeones de la temporada que viene. Nueve puntos habrían sido un mundo. Seis no lo parecen tanto. Es la distancia que separa al United, cuarto, del Tottenham, quinto, tras 33 jornadas.

Ya apuntaban los focos y las causas de la deriva del conjunto londinense, al palco, al 'jefe' Daniel Levy, más que al banquillo, donde se estrenó su tercer técnico de la campaña, Ryan Mason, cuando el Tottenham se rebeló contra el 0-2, las circunstancias, su propia dinámica y la falta de convicción del primer tiempo. Veía incluso en riesgo competir en Europa.

La demostración de superioridad del United, sobre todo en la pegada, en la primera parte se quedó en nada después. El 0-1 lo consiguió rápido, en tan solo siete minutos, en cuanto visualizó su primera oportunidad, cuando Jadon Sancho entró en el área, se fue para un lado y lanzó con la derecha. No marcaba desde el pasado febrero.

Para entonces, cuando se presuponía una salida voraz del Tottenham, por la vorágine de la última semana, del 6-1 contra el Newcastle, la destitución de su técnico, la disculpas de los jugadores, el conjunto local había conectado tan solo 32 pases, menos de la mitad del United. Había tenido un 33 por ciento el balón. Y no había tirado a portería.

En la reacción que se propuso entonces el Tottenham, jugó al filo del 0-2 en unos cuantos momentos, sostenido por Forster, en un remate de Rashford, y salvado por Perisic, en un balón que era gol o gol, también a remate de Sancho. Pero también pasó de la esperanza del 1-1 al varapalo del 0-2 en un instante, en una jugada, cuando el cronómetro cruzó el minuto 43. Lo primero fue la intervención de De Gea frente al croata dentro del área. Lo siguiente el 0-2 de Rashford, que anotó su vigésimo noveno gol de esta temporada.

Con esas cifras, tal y como ha sido su ejercicio, con las cualidades que ha demostrado, no tiene mucho sentido la manera como lo defendió Eric Dier. Lo dejó demasiado espacio, lo contempló más que lo acechó y, cuando se dio cuenta de tales concesiones, de su error, ya había recibido el 0-2 con un tiro con la izquierda. Demasiado fácil -pareció- para este nivel.

Y reaccionó el Tottenham. Otro equipo surgió del vestuario. Su ambición devoró al United, que, de pronto, optó por la resistencia. El 1-2, en el minuto 56, lo marcó Pedro Porro, con una bonita volea, después de una serie de rebotes. Su segundo gol con el Tottenham. El inicio de la remontada que después culminó Son Heung Min, ya en el 78, a pase de Harry Kane. Un frenazo para el United, más vida para el Tottenham... Y para la competencia por la cuarta posición y la Liga de Campeones. Seis puntos los distancian.

cmb