Rivers no se arrepiente: el regreso que valió la pena, aun sin playoffs
Redacción.- A los 44 años, Philip Rivers habló sin rodeos. El quarterback de Indianapolis Colts aseguró este lunes que no se arrepiente de haber salido del retiro, aun cuando el equipo encadenó tres derrotas consecutivas desde su regreso a la NFL.
“Les dije que no me iba a arrepentir de volver y no me arrepiento. Más allá de no haber ganado, han sido tres semanas fantásticas. Lo volvería a hacer una y otra vez”, afirmó el mariscal, convencido de que la experiencia valió la pena.
Un llamado inesperado y una decisión inmediata
Rivers se había retirado en enero de 2021, tras la campaña 2020, luego de 17 años de carrera que lo consolidaron como leyenda con los Chargers y un último año precisamente en Indianápolis. Sin embargo, el 8 de diciembre, el día de su cumpleaños 44, los Colts tocaron a su puerta por las lesiones de Daniel Jones, Anthony Richardson y Riley Leonard.
El ocho veces Pro Bowl no dudó. Aceptó el reto aun sabiendo que reiniciaría el conteo de cinco años de retiro necesario para ser elegible al Salón de la Fama. “Habría sido una locura no intentarlo”, reconoció.
Rendimiento por encima de las expectativas
Aunque el objetivo de playoffs no se cumplió, Rivers dejó números competitivos en sus tres apariciones: 63% de pases completos, 544 yardas, cuatro touchdowns y tres intercepciones en derrotas ante Seattle Seahawks, San Francisco 49ers y Jacksonville Jaguars.
En su duelo más reciente, frente a Jacksonville, completó 17 de 30 envíos para 147 yardas, un touchdown y una intercepción, además de dos capturas. “Probablemente fue el peor de los tres partidos. No encontré sincronización ni ritmo”, admitió con honestidad.
“Ningún partido es irrelevante”
Con los Colts ya eliminados, Rivers rechazó la idea de que el cierre de temporada carezca de sentido. “Decir que un partido no importa no está en mi ADN”, subrayó, apelando a la memoria competitiva de la infancia para explicar su mentalidad.
El último capítulo será el domingo ante los Houston Texans, y después vendrá el regreso a casa. Rivers planea volver a Fairhope, Alabama, para retomar su rol como entrenador en el St. Michael Catholic, el mismo puesto que ocupaba antes de atender el llamado de Indianápolis.
A teary-eyed Philip Rivers on today possibly being his last game: “If I go back and say, ‘Now you know everything that’s gonna happen, what would you do?’ I’d do it all again. … I got 3 bonus games that I never saw coming and I couldn’t be more grateful.” pic.twitter.com/YciJ3l2yga
— Ari Meirov (@MySportsUpdate) December 28, 2025