Salzburgo se apunta primera victoria en la Champions

El Salzburgo ganó de penalti su primer partido de esta Liga de Campeones ante un combativo Dinamo de Zagreb, que buscó el empate hasta el último minuto.

Tanto el Salzburgo como el Dinamo saben que los duelos directos entre ellos decidirá qué equipo tiene opciones de clasificarse para la siguiente ronda, dado el bajo rendimiento hasta ahora del Chelsea.

De ahí que el choque fuera de alto voltaje desde el inicio. También debido a las propias características de ambos equipos: un gran despliegue físico, velocidad, y fútbol directo.

Pese a las similitudes, los papeles eran distintos. Alentados por un estadio lleno, el Salzburgo salió más al ataque mientras que el Dinamo de Zagreb esperó algo más replegado y buscó la contra, sobre todo por los costados.

Pese al dinamismo y la intensidad, las ocasiones claras de gol no terminaban de llegar. En el minuto 17 un fallo de la zaga croata permitió un disparo escorado de Sucic que repelió Livakovic. El rechace no lo pudo aprovechar Okafor, que estuvo muy activo.

El Salzburgo apretaba en ataque pero el Dinamo también llevó peligro al área austríaca, primero con una falta lateral que la defensa austríaca no despejó de forma clara y después con un remate de Ademi.

La segunda parte comenzó en la misma tónica. El Salzburgo empujaba pero los croatas estaban bien plantados sobre el campo. Su poblado centro del campo no daba mucho espacio y aguardaba agazapado para matar a la contra.

En esas estaba el partido cuando de un córner salió la oportunidad más clara hasta entonces. Benjamin Sesko cabeceó con sus 194 centímetros pero el balón dio en la cara -casi a bocajarro- del meta croata.

Y solo unos minutos después llegó el primer tanto con un penalti claro de Moharrami, que agarró a Ulmer. El árbitro señaló los once metros sin dudar y mostró tarjeta amarilla al iraní.
Okafor convirtió el castigo con una gran definición: disparó suave y raso por la izquierda tras engañar a Livakovic.

Tras adelantarse el Salzburgo en el marcador, el equipo croata tuvo que cambiar de guión y buscó de forma más activa el ataque.

A partir de ahí el encuentro se aceleró y se abrió, con oportunidades para ambos equipos. Sin embargo, la más clara fue para los croatas, que pudieron empatar.

El delantero Josip Drmic, que acababa de entrar al campo, atrapó un pase a la contra y, tras un fallo de la defensa austríaca, se plantó solo ante Kohn, que salvó el mano a mano.

El Salzburgo tuvo opciones de sentenciar, pero falló arriba. La oportunidad más clara la tuvo Sesko, que disparó muy centrado cuando estaba delante del portero ya en el tiempo extra.

Y poco después el omnipresente Drmic marcó un gran gol de cabeza en el minuto 94. Pero el linier levantó la bandera amarilla, el delantero croata se encontraba por poco por delante del último defensa. 

cmb