Candidatos por encima de partidos

Conforme se acerca el proceso para definir candidatos a puestos de elección popular, es evidente que nuestro sistema político ya cambió. Hace 30 años, los partidos políticos eran quienes convencían a grandes grupos de personas de votar, los candidatos tenían poca relevancia. Con el respaldo de un buen partido, un mal candidato tenía buenas posibilidades de triunfar.

Así mismo, un gran candidato que tuviese el apoyo de un parti- do pequeño o de poca visibilidad tenía pocas probabilidades de triunfar en una elección. Hoy en día, los candidatos son los ejes rectores de la comunicación de los partidos.

De esta manera, observamos como el recién creado partido MORENA, basa todos sus mensajes y propaganda visual en una persona, Andrés Manuel López Obrador. El presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, ha utilizado la ley a su favor y debido a que se permite la promoción del partido político en tiempos no electorales, ha aprovechado para hacer promoción del PAN y autopromoción (lo anterior ya tuvo como consecuencia que una de las figuras relevantes de ese partido, Margarita Zavala, renunciara al PAN para buscar una candidatura presidencial independiente).

En el PRD, aún no definen el método de selección de su candidato, por lo tanto, no se ha visto un acaparamiento de comunicación por parte de un individuo. Por último, el PRI ha dejado que el presidente de ese partido sea el responsable de comunicar cuales son los tiempos de ese partido aunque se sabe que Enrique Ochoa (presidente del PRI) es el vehículo que usa el Presidente Peña Nieto para fijar las líneas de acción electoral.

De esta forma tenemos presidentes de partido que aspiran a ser candidatos presidenciales (Anaya y López Obrador) que utilizan a sus partidos como vehículos para posicionar visiones propias de gobierno ante la opinión pública. Hoy, los partidos han pasado a segundo plano.

Los candidatos (aunque aún no sean designados) son quienes han asumido la responsabilidad de convencer a la ciudadanía de votar.