MONTERREY.- Con dos años de historia, Capitanes se ha consolidado como una franquicia poderosa al llegar a su segunda final consecutiva, en la que enfrentará a Fuerza Regia, una escuadra que luce favorita, pero los jugadores de Ramón Díaz están motivados para lograr la hazaña.
Los regiomontanos se incorporaron a la LNBP en 2001, un año después del inicio del circuito, y tardaron 16 años en llegar a su primera final y ganar su único campeonato, en la campaña 2016-2017.
Mientras que en 2018, la escuadra capitalina eliminó a Fuerza Regia para avanzar a las finales contra Soles de Mexicali, en su temporada de debut, en una derrota dolorosa para Monterrey, que aspiraba al bicampeonato.
La serie se definió en cinco juegos, en el definitivo, los chilangos1 se impusieron 70-68, en un duelo que pudo marcar el comienzo de una rivalidad que le rendirá frutos al basquetbol mexicano, que se puede ver beneficiado con la difusión que genera un equipo exitoso en la capital del país.
“Recuerdo la canasta de Rigoberto Mendoza en los últimos segundos”, compartió el coach español Ramón Díaz, durante la conferencia de prensa previa a las finales que inician hoy en la Sultana del Norte.
Los intentos anteriores fracasaron, el único que tuvo un éxito fugaz fue la Ola Roja del Distrito Federal, que perdió la final ante Panteras de Aguascalientes, en 2003, sin embargo, no tuvo la proyección que tienen los Capitanes, ni la sede, ya que jugaban en el Plan Sexenal, escenario que no se compara con el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera.
Capitanes tuvo una gran intensidad en lo que va del año, porque combinó su participación en la LNBP con su primera participación en la Liga de las América, donde llegó a la Final Four y quedó en cuarto lugar de la misma.
Moisés Cosío, accionista mayoritario del equipo de la capital del país, expresó que el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera será intimidante al estar lleno en estos duelos y el sexto jugador, que son los fans del equipo, lo impulsarán a triunfar.
JLR
