Caso “Flor” continuará impune

Por: Redacción

Debido a falta de pruebas en el expediente con nú- mero CI-FDS/FDS-1/UIFDS-1-02/00276/10/2016, en donde quedó registrado la agresión sexual que sufrió “Flor”, la mujer que fue ultrajada en la azotea de un edificio en Tlatelolco, el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) guardará de manera temporal, hasta por 28 años dicho archivo y será abierto hasta que la víctima presente alguna otra prueba para dar con el paradero de su agresor.

“Flor” comentó que “como no hay más pruebas, no hay nada que pelear. Me dijeron que si llegaba a caer tienen ahí su ADN registrado en la computadora. Ojalá entonces que el violador cometa un error y caiga, hasta entonces voy a ver qué pasa”.

Para dar seguimiento a su caso, a “Flor” le fue asignada una abogada, quien ahora estará al pendiente de su proceso en caso de llegar a aportar alguna otra prueba ante las autoridades.

“Insisto, todas las pruebas que yo tenía ya las di. Ya no voy a poder conseguir más; primero porque la persona que vio entrar a los dos hombres ya murió, ahí cómo le hago, no hay ni como. Lo único que espero es que esto no le pase a nadie más, ya que me dicen que hay más mujeres violadas; unas que denuncian, otras que no. Ahora dicen que mi archivo lo guardarán, que será hasta por 28 años, pero dudo que yo encuentre más pruebas de los sujetos”.

De acuerdo con el expediente de “Flor”, ella sufrió una “violación agravada, intervención de dos o más personas”, y luego del examen médico realizado por un médico “sí encontraron presencia de semen”. Para contrarrestar las secuelas de la violación, “Flor” ya inició con terapias psicológicas.

Hoy “Flor” tendrá su segunda terapia, pues aseguró que sí necesita de éstas. “Voy a tomarlas porque ya vi que sí las necesito. Es claro que quizá no haya justicia, estoy cansada, todo me duele; por eso ahora voy a aprovechar las terapias, y sigo con mi vida”, dijo “Flor”, quien fue violada el 26 de octubre de 2016, y desde esa fecha Diario de México ha dado seguimiento puntual a su agresión.