En el pasado Clausura 2017, en el cual se coronó, el Rebaño había hecho más del doble de los puntos logrados hasta la quinta fecha de esta campaña
“¿A cuántos les dolió que Chivas haya salido campeón?”, dijo el entrenador Matías Almeyda al cuerpo arbitral durante el partido de la cuarta jornada ante Monterrey. Tal vez al que más daño le hizo fue a su propio plantel, que después de cinco jornadas sólo acumula tres unidades, producto de tres empates.
La escasa cosecha representa el peor arranque del conjunto tapatío en los últimos 11 torneos cortos, después de cuando Fernando Quirarte perdió el puesto como estratega en la segunda fecha del Clausura 2012.
En aquella campaña, los rojiblancos conquistaron sólo un punto hasta la quinta fecha, producto de un empate en la cuarta jornada, cuando Ignacio Ambriz se presentó como sustituto de Quirarte. Sin embargo, el timonel no terminó el torneo, pues fue remplazado para las últimas dos fechas por el interino Alberto Coyote.
El vigente campeón de la Liga MX regresa a aquellos turbulentos tiempos sólo 11 semanas después de haberse coronado por duodécima occasion en su historia. “El equipo se encuentra abajo, hace dos meses éramos campeones”, declaró Gabriel Amato, auxiliar de Almeyda.
Hasta la jornada 5 del torneo pasado, los rojiblancos sumaban ocho unidades, más del doble de los tres que registra en el Apertura 2017, en el que es el cuarto equipo más goleado con ocho goles en contra y sotanero, como en el Clausura 2012.
Chivas visitará este miércoles a Santos (que goleó 5-0 a los tapatíos en pretemporada y después se impuso 2-0 en Copa) en duelo entre equipos que no han ganado en el torneo. En caso de sumar tres puntos podrá pensar en su resurgimiento, pero una derrota podría dejar estacado al campeón en el fondo de la clasificación, un infierno que ya conoce y que lo llevó hace poco a pelear por la permanencia en Primera División.
(igc)
