CNDH pide a manifestantes liberar inmueble para atender a víctimas

Ciudad de México.- Desde el pasado 3 de septiembre familiares de personas desaparecidas e integrantes del colectivo feminista, “Ni una más” instalaron un campamento afuera de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Histórico, donde este domingo alteraron el nombre del inmueble.

A falta de respuestas, las inconformes quitaron el nombre del organismo nacional y extendieron una manta para anunciar que ahora ese inmueble será la "Casa de Refugio Ni Una Menos México".

"Ahí decía Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ellos nos debían de defender y no nos defienden (...) cómo es posible que víctimas vengan a pedir apoyo a víctimas, ¿dónde están esas instituciones que están para defendernos?", gritó Erika Martínez, una activista.

Ante estos disturbios, la Secretaría de Gobernación (Segob) informó que funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos junto a autoridades federales y de la CDMX, acudieron a las instalaciones de la CNDH en la calle Cuba, a fin de entablar diálogo con las integrantes, sin embargo, hubo una negativa al expresar sus demandas pues lo que buscan es mantenerse en el edificio para realizar sus actividades y atender a mujeres vulneradas.

Las protestantes señalan que hay al menos 15 familias que sufrieron el delito de feminicidio, desaparición forzada, secuestro, abuso sexual, entre otros.

Ante la negativa de los manifestantes, la CNDH lanzó un comunicado de 10 puntos donde relata lo sucedido desde días antes de la toma del inmueble, asimismo, pidió liberar las instalaciones para poder continuar con su responsabilidad de escuchr y trabajar en las demandas, ya que, la única vocera de este organismo, Rosario Piedra Ibarra,no comparte ni compartirá posturas de desunión o confrontación”.

HECHOS

  1. Durante los días 2 y 3 de septiembre se trabajó normalmente en las oficinas de la CNDH, con presencia de todo el personal que ahí labora, incluida la Presidenta Rosario Piedra Ibarra.
  2. En efecto, la titular de esta Comisión recibió a las víctimas que se encuentran en plantón en la CEAV el día miércoles 2 de septiembre, y se acordó trabajar conjuntamente en apoyo a sus peticiones, que constan en una Minuta suscrita por ellas mismas.
  3.  A pesar de los acuerdos, las señoras Silvia Castillo y Marcela Alemán, y su esposo Roberto Cuello, decidieron permanecer en la sala de juntas de las oficinas.
    El 3 de septiembre, el matrimonio Cuello-Alemán abandonó las instalaciones y la Presidente la de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra junto con su personal se retitaron.
    No obstante, Silvia Castillo y Delia Icela Quiroa, durmieron esa noche en las instalaciones de la CNDH, con entera libertad de movilidad.
  4. No abandonamos a Silvia y a Delia. La presidenta no se retiró dejándolas a su suerte. El viernes 4 de septiembre ya no pudo ingresar porque se apoderó de las instalaciones un grupo perteneciente a dos colectivos, que llegaron violentamente al lugar.
  5. No se dejaron abiertas las puertas de Cuba 60, las abrieron por la fuerza los contingentes de los colectivos, y simplemente se evitó la utilización de la fuerza pública para no violentar los derechos humanos de nadie, y así fue como se produjeron los hechos que desembocaron en la toma del edificio.
  6. La CNDH no tiene planteado, ni se lo plantearía, dejar de cumplir los compromisos que adquirió el 2 de septiembre con las víctimas.
  7.  Las declaraciones de las señoras Silvia y Marcela son de su exclusiva responsabilidad, y no reflejan la posición institucional de la CNDH. Simplemente, a petición de ellas, se les facilitaron los medios para emitir su postura
    Es momento de aclarar que la única vocera de la Comisión es su presidenta, y no comparte ni compartirá posturas de desunión o confrontación.
  8. Las víctimas que suscriben la carta pueden estar seguras de que la CNDH está lista para apoyar sus demandas, mismas que, repetimos, se está trabajando en su cumplimiento con la CEAV y con la Subsecretaría de Derechos Humanos de la SEGOB.
  9. No hay ninguna publicación institucional que incrimine a ninguna de las personas firmantes de la carta de los hechos violentos de los últimos días. Si la existiera, la desconocemos y la rechazamos.
  10.  Por último, a los grupos que ocupan las instalaciones de la CNDH en la calle de Cuba, reiteramos, nuestra total disposición a dialogar y encontrar un acuerdo satisfactorio para ambas partes. De hecho, un grupo de abogadas han estado presentes los últimos días frente a las oficinas, en espera de que se empiece el diálogo.