Colapsa barda en Agrícola Oriental tras sismo

Por: Patricia Guillén

Únicamente unas rejas de refrescos pudieron rescatarse del predio ubicado en la calle Oriente 229 esquina calle Sur 4, ubicado en la colonia Agrícola Oriental en la delegación Iztacalco, ya que la barda de este inmueble en donde operaban dos taquerías se vino abajo luego del sismo de magnitud 8.2 registrado a 133 kilómetros al Suroeste de Pijijiapan, Chiapas la noche del jueves a las 23:49 horas.

La barda con cerca de 15 metros de largo y 3.5 de alto aplastó a una combi con placas de circulación MEW-54-57 del Estado de México. Además de refrescos, accesorios de cocina, sillas, mesas, recipientes, entre otros, todo quedó bajo pedazos de pared que ya lucía vieja, maltrada y con grafitti.

De acuerdo a las autoridades capitalinas, este inmueble es de los únicos que sufrieron daños al caer la pared, ya que no hubieron mayores daños en la capital del país, a diferencia de varios estados del país, Chiapas y Oaxaca, en donde hasta el momento, autoridades de los tres niveles de gobierno han indicado que aun evalúan la magnitud de los daños, siendo hasta el momento el saldo de 32 muertos, la mayoría de ellos en Oaxaca, y edificaciones derrumbadas.

Aunque para Adrián Martínez, empleado del negocio destruido, ya era más de medio día de este viernes y las autoridades delegacionales u otras instancias no se habían pronunciado en el lugar para socorrerlos, ya que con el derribo de la barda dejaban sin trabajo y sin sustento a cinco familias.

“No sabemos lo que va a suceder, por el momento nosotros estamos aquí levantando lo único que quedó que son un par de rejas de refrescos, perdimos todo, ahora a ver que nos dice el dueño porque nosotros tenemos familia y no queremos quedarnos sin trabajo”, dijo Adrián.

Durante un recorrido por Diario de México se observó personal de Protección Civil capitalino quienes ya evaluaban los riesgos del lugar. Asimismo, personal de la Comisión Federal de Electricidad arreglaban los cableados para restablecer el servicio de luz, que de acuerdo a la vecina Yolanda, permanecían en la oscuridad desde el momento en que ocurrió el sismo.

Dicho negocio con venta de tacos de carnitas, no era del todo agradable para los habitantes de la zona, algunos colonos manifestaron que debido a que en el establecimiento mercantil operaba desde horas de la mañana y cerraban hasta cerca de las dos de la mañana, el trafico en el lugar no les ayudaba a tener buena movilidad.