Comerciantes desalojados de Jamaiquita aseguran que sí pagan por los servicios

Patricia Guillén

@patito1811

Autoridades de la Central de Abasto de la Ciudad de México (Ceda) y cerca de 300 granaderos llevaron a cabo un operativo de recuperación de espacios comunes al interior del mercado conocido como “Jamaiquita”, ubicado en la colonia Leyes de Reforma en la delegación Iztapalapa.

De acuerdo con los locatarios, fueron reubicados en ese lugar luego del sismo del 85 y dejaron sus puestos en el Mercado de Jamaica en la delegación Venustiano Carranza.

Sergio Palacios Trejo, coordinador y administrador general de la Ceda, dijo que “mediante una acción legal se acordó con las instancias capitalinas intervenir el mercado”, con la finalidad de que los comerciantes “tengan derechos y obligaciones, nosotros brindaremos condiciones para dignificar su lugar de trabajo, a través del reordenamiento de áreas comunes y la regulación de los locales”.

Indicó que con esta iniciativa darán certeza jurídica y administrativa a los participantes, quienes “tendrán derechos y obligaciones”, ya que algunos locatarios acusaron ser amedrentados por parte de algunos líderes, quienes les cortaban la luz y exigían pagos desde 4 mil hasta 7 mil pesos, aseguran también que al inicio eran 20 afectados y aumentaron hasta 110 personas.

Ahora pretender recuperar el espacio que es propiedad de la Ceda, “lo que significa mayores ingresos para el Fideicomiso que impactará en la central”, agregó Palacios.

Por su parte, María Alejandra Guerrero Alanís, locataria de Jamaiquita, dijo están en ese  sitio desde el terremoto.

“Fue un operativo sorpresa, a nuestro representante lo apresaron, unas personas lo acusan de robo, fraude y extorsión por el pago de la luz, pero sabemos que es gente manipulada. Ahora la gente de la Central de Abasto nos pide documentación para acreditar el lugar, pero nosotros somos damnificados y no tenemos ningún papel que lo acredite, únicamente tenemos un convenio que dice que el gobierno de la Ciudad de México en conjunto con la delegación Venustiano Carranza y Central de Abasto tenían que brindarnos los servicios necesarios mientras nos hacían un mercado para que pudiéramos trabajar honradamente”, explicó Guerrero Alanís.

“Nos han dicho que somos  paracaidistas, que es un nido de rateros; en la zona quieren hacer un centro comercial y desaparecer el mercado. Aquí pagamos luz, tenemos los comprobantes, todo está en regla, pero nadie nos hace caso”, aseveró María Elena Rodríguez.

En 2014, el entonces director de la Central de Abasto, Julio César Serna, indicó que con una inversión privada de 600 millones de pesos, la zona se transformaría en un “mercado modelo, rodeado de dos torres de consultorios médicos, un hotel de negocios, una plaza comercial y de servicios, y un call center”.

 

Aunque también dijo que los actuales locales serían demolidos para construir unos nuevos en dos niveles para 450 comerciantes, quienes tendrían certeza jurídica sobre los mismos.

Durante el operativo retiraron 12 vehículos viejos chatarra, 15 toneladas de desechos materiales, entre ellos estructuras metálicas, maderas, polines, vigas, mallas oxidadas y láminas, así como residuos orgánicos. De igual forma  reconectaron  la energía eléctrica de 110 locales, que según desde hace un año y cuatro meses la obtenían de tomas clandestinas.