Día Internacional de la Beneficencia

Esta fecha fue elegida por la ONU para conmemorar el fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, en 05 de septiembre de 1997

Por María Fernanda Delgado Ortega

Ciudad de México.- Partamos desde que se considera beneficencia a la acción de brindar de manera desinteresada a personas carentes de recursos lo necesario para cubrir sus necesidades, que regularmente comienzan desde los aspectos más básicos (alimentación, vestido y hogar).  

Existen dos tipos de “benefactores”, que pueden ser organizaciones privadas sin fines de lucro u organismos gubernamentales. 

¿Por qué la Madre Teresa? 

Este debe ser sin dudas uno de los nombres más famosos del siglo XX. Agnes Gonxha Bojaxhiu , de origen albanés, fue una monja que entre otras cosas formó la Orden de las Hermanas de la Caridad en Calcuta, India (de ahí el mote de la religiosa); y logró una fuerte influencia social y política internacionales, enfocadas al apoyo de las causas humanitarias vinculadas con los servicios médicos, alimenticios y de educación para personas desposeídas. Esto la llevó a ganar el Nobel de la Paz en 1979.  

La relevancia de este personaje fue el alcance que tuvo su idea de ayudar a los desfavorecidos. Todo comenzó cuando daba clases en el Colegio del Convento de Loreto, ubicado en el Este de Calcuta, India. La visión diaria de la miseria y carencias de las personas en la ciudad le hicieron buscar ayudarlos. En 1950 el Vaticano aprobó la solicitud que ella hizo para formar la orden religiosa de Las Hermanas de la Caridad, que después se expandió formando la Hermandad de Misioneros de la Caridad y otras organizaciones a lo largo de las décadas siguientes, las cuales actualmente tienen presencia en el resto del mundo. Debido a esto se le considera, fuera de la implicación religiosa de su persona, como un ícono de abnegación y amor por el prójimo. 

No todo es tan luminoso 

Por desgracia, a la sombra de las causas nobles y la caridad son incontables los casos de malversación de fondos y demás prácticas ilícitas dentro de las organizaciones. Y es que no son pocas las “ONG” que surgen como una pantalla para promover la imagen pública de personajes o asociaciones políticas, así como una manera de atraer donativos que no se emplearán en los proyectos convenidos o para aprovecharse de las leyes fiscales del país en cuestión y reducir sus pagos de impuestos.  

No son pocos los problemas que trae este panorama para el resto de organizaciones, ya que en el colectivo público “por una pagan todas”, y los donativos se reducen por este motivo, afectando a los proyectos ciudadanos y demás fundaciones con poco alcance mediático.  

Desafíos contemporáneos  

Las organizaciones de beneficencia necesitan concentrarse primeramente en poder subsistir, ya que para llevar a cabo su operación requieren de fondos suficientes para cumplir su misión y pagar a sus colaboradores o material requerido, por lo que muchas veces sus objetivos se ven limitados por este factor. 

Otro de los mayores desafíos que enfrentan es el surgimiento de nuevas problemáticas y la adaptación de programas adecuados para atenderlas. Dentro de estas nuevas problemáticas sociales, en nuestro país hay varias que aún requieren ser volteadas a ver. Entre estas se encuentran la atención integral a las crisis migratorias en nuestras fronteras, la atención jurídica para personas no hispanohablantes que se encuentran enfrentando procesos penales, creación de bancos de alimentos para personas de bajos recursos o sin empleo, apoyo a personas sin acceso a la salud, fomento a las iniciativas educativas y becas para estudiantes de bajos recursos y más asociaciones que tengan un modelo efectivo de capacitación y generación de empleos. 

El apoyo y la revisión del funcionamiento de las organizaciones de beneficencia es una tarea conjunta de: el gobierno, las organizaciones y la sociedad, ya que sólo involucrándonos en las actividades y resultados de estas podremos apoyar las causas que más nos necesitan y revisar que se cumplan los objetivos.  

Es importante recordar también que no todos los donativos que se pueden hacer son en efectivo, las donaciones en especie y el trabajo como voluntario son muy beneficiosas para las organizaciones y fortalecen el tejido social, por lo que si puedes cooperar de estas formas estarás aportando mucho.