'Desnudan' psicológicamente al falso chamán de la Aldea Nawake

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Entrevista a la Mtra. en Psicología por la Universidad de Princeton Susan Thompson, sobre las características psicológicas que tiene un estafador, como el falso chamán de la Aldea Nawake.

Por Gloria Puente

Susan Thompson es graduada en psicología en Felician University de New Jersey, con una Maestría por la Universidad de Princeton. En esta entrevista nos explica qué clase de características psicológicas tiene un individuo capaz de vender falsas curas para muchas enfermedades, como el “chamán” Richie Morales, o qué clase de miserable hay que ser para presentarse con dos sapos, uno en cada mano, diciéndole a la gente que ahí tiene la cura de todos sus males, físicos y espirituales, como lo hace Ricardo Morales Fuentes, el líder de ese “centro holístico” de Nayarit.

¿Qué características psicológicas debe tener un individuo para actuar diciéndole a la gente, con un sapo en cada mano, que ahí tiene la cura a todas sus enfermedades, físicas y espirituales, como lo hace “el chamán” de la Aldea Nawake?

Mtra. Susan Thompson: “Bueno lo primero que hay que decir, más allá incluso de sus características psicológicas, es que tiene que ser alguien sin valores, sin ética y alguien sin valores y sin ética es capaz de cualquier cosa. Esta clase de individuos siempre terminan siendo perjudiciales para la sociedad.

En cuanto a sus características psicológicas, seguramente es alguien sin pudor y un muy buen manipulador y aunque este tipo de conductas implican un alto grado de perversión, no hay que negarle a esta clase, ciertas habilidades para saber descubrir los puntos débiles de las personas, y aprovecharse de ellos. En gran parte ahí reside su perversión. Pero también en el hecho de lucrar vendiendo algo que sabe que no sirve para lo que está diciendo, y también en el hecho de vender cierto nivel de esperanzas que no va a poder satisfacer. Es decir, independientemente del daño a la salud que le puede ocasionar a una persona el hecho de “fumar sapito la droga del sapo alvarius”, incluso la muerte como hemos visto, aun cuando no le produjera nada de esto, el engaño y el daño psicológico por la “venta” de falsas esperanzas y de expectativas que el “chamán” sabe que no va a cumplir, ya de por sí significarán un daño emocional para quien se preste a esas prácticas, cuando haga consiente de que fue brutalmente engañado.

¿Cómo puede ser la personalidad o la historia psicológica de un individuo para actuar así, vendiéndole a la gente soluciones incluso médicas que sabe que no son reales?

Mtra. Susan Thompson: En realidad, debe ser alguien profundamente resentido, con muchos problemas en su personalidad sin trabajar ni resolver, alguien muy dañado, que como no ha podido resolver sus propios problemas se jacta interiormente de jugar con los problemas de los demás y de lucrar con eso.

Lo más probable es que el “chamán” también se drogue con estos alucinógenos, lo cual termina siendo para un “paciente” o un “asistente” como ir a tratarse el alcohol con un alcohólico.

En este punto hay que destacar una diferencia importante. Un alcohólico puede servir para curar a alguien del alcoholismo si él mismo lo ha superado. En ese caso, puede servirte porque puede tener elementos para poder guiarte, para poder resolver su adicción. Pero si el alcohólico sigue siendo alcohólico ¿Cómo te va a ayudar a superar algo que él mismo no ha podido resolver?

Tal vez el chamán podría decir que ya ha superado su adicción, que ya la ha resuelto, por eso te puede curar, pero aquí hay una clave muy importante, si hacemos la analogía con el caso del alcohólico, alguien que haya superado el alcoholismo y sea instructor de un programa de alcohólicos anónimos, jamás te va a aconsejar superar el alcoholismo consumiendo alcohol, que es lo que sí hace este tipo de falsos chamanes. Te dicen que te van a ayudar a superar las adicciones y para ello te hacen consumir un alucinógeno que es mucho más potente que las drogas que consumías hasta entonces.

¿Qué características psicológicas tiene que tener un defraudar para ser capaz de inventar que por consumir el veneno del sapo, te convierte en parte de la conciencia del universo, o por un instante te vuelves uno con Dios, o cosas por el estilo?

Mtra. Susan Thompson: En general, un estafador siente placer al timar a las personas. Eso alimenta su ego. Lo hace sentir con una gran superioridad por encima de sus engañados. En ese sentido, partiendo de ahí, no le costará mucho postularse frente a sus seguidores o sus adeptos como un elegido, como alguien que es el medio para conectarlo con el universo, o con “la conciencia divina”, como he podido ver en algunos de sus rituales y los videos de sus testimonios que lo hace este personaje. En realidad, lo que le está suministrando es un alucinógeno, no es nada que lo transporte por cualquier medio a otra dimensión existente, es una sustancia que hace que el cerebro “se desconecte” dirían ellos y alucine cosas. Pero el juego perverso tiene un objetivo, que es el lucro económico, no es un simple engaño porque sí, nada más para poner en práctica sus perversas habilidades, es un engaño como una forma de vida, para poder vivir de eso.

¿Cómo se presentan estos individuos frente a los demás, para poder realizar este engaño?

Mtra. Susan Thompson: Casi siempre se presenta como alguien con cierta autoridad. En este caso seguramente este chamán se presenta como un guía espiritual, como una especie de gurú y sobre todo, como un elegido. Todo esto en general explica una serie de poses muy bien estudiadas. No son para nada improvisados a la hora de armar su escenografía para imponer en la mente de su víctima a través de todo un montaje la venta de esa supuesta realidad y de esas supuestas curas que promueven.

¿Cómo una persona puede llegar a convertirse en eso? ¿Qué problemas puede haber tenido en su infancia como para llegar a ser un perverso capaz de engañar a la gente de esa forma?

Mtra. Susan Thompson: Bueno, en realidad puede haber tenido muchos problemas en su infancia, como tener un padre alcohólico, golpeador o delincuente, por decir algunos problemas que puedan significar algo fuerte en la mente de un niño, o tener un padre o madre abandónico o ausente, por mencionar algunos problemas, pero llega una edad en que uno elige su forma de ser. Una edad en la que uno ya no puede estar echándole la culpa a los padres de cómo es, ni de cómo lo hicieron sus padres. La elección de ser un defraudador es de él, aun cuando tuviera ese modelo desde niño, aun cuando hubiera visto conductas delictivas en su entorno familiar cuando era niño. Por lo que se puede ver este “chamán” es ya de edad madura, con lo cual, ha tenido suficiente tiempo para elegir que camino seguir y cuál es su forma de ser. Lo que si creo es que para que alguien así cambie, no es algo simple, debería tener un gran correctivo para poder cambiar.

¿Como la cárcel?

Mtra. Susan Thompson: Bueno, la sociedad ha establecido para quienes delinquen la cárcel como una medida correctiva. Algo muy duro. Pero hay gente que sí sale de la cárcel regenerada y no queriendo volver a ese lugar. Para que alguien cambie, tiene que querer hacerlo. Si no le pasa algo por lo que deba cambiar, lo más seguro es que siga en su zona de confort, a no ser que la sociedad o las autoridades le apliquen un correctivo.

En psicología se afirma que la mayoría de las veces los estafadores o defraudadores responden a perfiles psicológicos picopáticos, con profundos déficits afectivos. Esto explicaría por qué este chamán busca trabajar con personas con muchos problemas emocionales, mientras la gente con este tipo de problemas pone sus esperanzas en él. Él mismo está tratando de resolver sus problemas psicológicos y afectivos y emocionales, solo que como lo está haciendo a través de un método que es un engaño para los demás, tampoco nunca resolverá sus propios problemas, porque el engaño para los demás termina siendo un engaño para sí mismo.

¿Y qué características psicológicas tiene un engañador de este tipo, si nos puede decir, para que la gente los pueda identificar?

Mtra. Susan Thompson: En la mayoría de los casos, los estafadores, o los defraudadores, son personas con grandes habilidades para ganarse la confianza de los demás. En el caso de este chamán de la Aldea Nawake seguramente es así, hasta el punto de que las personas pongan en sus manos la solución de todos los problemas físicos y espirituales. En este caso, hay algo que sus seguidores o clientes deberían tener muy presente y es el hecho de que ningún problema, absolutamente ninguno, sea en el interior de la persona, o en el ámbito externo, sea físico o espiritual, se resuelve como por arte de magia fumando una sustancia alucinógena en una pipa. Los problemas se resuelven con trabajo. Los problemas de cualquier tipo, dentro de la persona o en la vida externa, solo se resuelven con trabajo, algunos requieren más trabajo, otros podrán requerir menos, pero es el único camino.

Otra característica de este tipo de personajes, de los estafadores, es que en general actúan con total naturalidad y al parecer es el caso de este “chamán” de la Aldea Nawake. Esa supuesta naturalidad los hace parecer frente a las personas como que indudablemente tienen razón o está en lo cierto y como que solo puede ser buena la conexión con el producto o servicio que están vendiendo u ofreciendo.

En este sentido, hay que diferenciar a un chamán inofensivo que te puede llegar a sahumar o “curar las malas vibras” sin tratar de venderte ninguna sustancia que tengas que introducir en tu cuerpo, a una clase de engañador de este tamaño como este chamán de la Aldea Nawake, o estos chamanes que comercializan el tema de “fumar la droga del sapo alvarius” o la “sagrada medicina del Kambó” vendiendo que curan una enorme lista de enfermedades que en realidad no curan. El problema aquí está en el engaño. La perversión reside en el engaño y en lucrar con eso.

Esta clase de individuos, como este supuesto “chamán” “Richie Morales”, en general tienen mucho que ocultar. Los estafadores y los defraudadores siempre tienen mucho que ocultar. No tengo la menor duda que si alguien mira todos los rincones de su “Aldea” muy probablemente encontrará otro tipo de prácticas, o muchas otras cosas que muestran que tiene mucho que ocultar.

En general, los estafadores y los defraudadores son muy buenos jugando el papel de víctimas, lo cual siempre será una forma de manipulación para no hacerse cargo de las consecuencias de sus actos y suelen tener un alto grado de distorsiones cognitivas, lo que les permite construir su propia visión del mundo aunque esto no se compagine con la realidad. En este sentido, es posible que este “chamán” se crea, él mismo, capaz de hacer muchas cosas que en realidad no puede hacer, o de producir efectos, curas o fenómenos que no puede obtener ni producir.

Los estafador o defraudadores son personas que en general mienten sobre sus estudios o sobre sus orígenes, y en otros casos mienten sobre sus habilidades.

¿Qué tipo de personas son las que caen en las garras de individuos como este “chamán” de la Aldea Naweke?

Mtra. Susan Thompson: Bueno, esto puede incluir un amplio espectro de individuos. En su inmensa mayoría son personas con un alto grado de vulnerabilidad. Y se podrán encontrar entre ellas desde personas que buscan probar experiencias nuevas, personas con buena fe que buscan en el cartel de lo ancestral sabiduría y cura para sus males, hasta gente con un alto nivel de ignorancia. Seguramente, un grupo importante de sus adeptos serán personas con muchos problemas emocionales y afectivos sin resolver, que buscan en lo que ofrece este personaje soluciones rápidas y mágicas. Estas personas deben saber que nada se resuelve mágicamente. Tampoco los problemas emocionales. Por lo tanto, quienes les dicen que fumando en una pipa una sustancia alucinógena, como el veneno del sapo, eso le va a resolver sus traumas, vivencias dolorosas o problemas emocionales simplemente los están engañando. Es exactamente lo mismo que alguien les venda que con alcohol se le van a solucionar todos sus problemas. Puede ser que el alcohol te haga olvidar los problemas por un rato, pero si se convierte en una adicción, te aumentará todos los problemas en todos los terrenos de tu vida. De ese nivel es el engaño de quienes ofrecen “fumar la droga del sapo alvarius” como la cura de todos tus males. Demás está decir que desde luego no cura ninguna de las enfermedades físicas que ellos aseguran que curan, de ninguna manera.