Destapan red de nepotismo priista en gobierno de Apodaca, NL

Apodaca.- César Garza, alcalde del municipio de Apodaca, Nuevo León, repartió entre cuatro expresidentes municipales la mejor ´tajada´ de la nómina. Además de también ubicar en cargos públicos a su tío y al hijo de su secretario particular, el edil otorgó a familiares de los exfuncionarios puestos donde se deciden los casi 2 mil 500 millones de pesos del presupuesto anual, reveló un reportaje publicado este lunes por el diario ABC de Monterrey.

Los tentáculos de esta red de influencias están en el cabildo, Obras Públicas, Desarrollo Social y Desarrollo Urbano, entre otras áreas. La presencia de familiares y fieles es palpable tanto en la nómina municipal como en el organigrama del cabildo apodaquense, ambos accesibles vía internet.

Los amos

Apodaca es considerado un bastión del PRI, ya que nunca ha tenido alternancia y es históricamente dominado por ese partido, lo que ha permitido construir arreglos como el que actualmente encabeza el alcalde César Garza.

Los beneficiarios son: Lombardo Guajardo, quien fue alcalde en dos ocasiones en los 80 y 90; Raymundo Flores, quien gobernó el municipio en tres ocasiones; Antonio Elizondo, alcalde del 2003 al 2006; Benito Caballero, quien lo fuera del 2009 al 2012 y, por supuesto, el alcalde actual, César Garza, quien ya había manejado las riendas del municipio del 2000 al 2003 e iniciara en 2018 su segundo mandato; todos del partido tricolor.

Así reparte Garza

La red de nepotismo en la nómina apodaquense se debe a un presunto pacto que el alcalde actual selló con sus antecesores y que incluiría en total a 50 personas, entre familiares e incondicionales.

No se necesita escarbar a gran profundidad para detectar la presencia de alta burocracia "a modo" que César Garza implantó en la estructura jerárquica del ayuntamiento que encabeza.

A la hija del exedil Raymundo Flores, María Cristina Flores Elizondo, le dio el cargo de primera regidora, y al sobrino, Filiberto Flores, lo nombró titular de la codiciada Secretaría de Desarrollo Social.

Mientras, al fiel y cercano ahijado de Raymundo Flores, Andrés Cantú Ramírez, le asignó la valiosa Secretaría de Desarrollo Urbano. Al exalcalde Benito Caballero lo beneficio con el nombramiento de su hija Melissa Alexandra Caballero Olivares como regidora.

Y a su otro hijo, Francisco Caballero Olivares, le dio el puesto de director general de la Juventud. Mientras, al exedil Lombardo Guajardo lo apoyó posicionando a su hermano, Jorge Iván Guajardo, como regidor. En tanto, al exalcalde Antonio Elizondo le permitió colocar a su yerno, Francisco Javier Escareño Flores, como síndico del cabildo.

También con nepotismo, César Garza nombró a su propio tío, Héctor Garza Villarreal, titular de la Secretaría de Obras Públicas, un puesto clave que influye en la asignación de una parte toral de los recursos públicos, y cuyas decisiones son codiciadas por los grandes contratistas.

A su vez, Garza premió a su secretario particular y persona de mayor confianza, con la colocación de su hijo, Alejandro Isidoro González Jáuregui, como regidor del municipio.

Apodaca es el cuarto municipio con más presupuesto de Nuevo León, ejerciendo este año casi $2 mil 500 millones de pesos. Sólo la nómina supera los 100 millones de pesos mensuales.

Por tanto, la red de nepotismo de César Garza beneficia no sólo a familiares e incondicionales con un puesto: todas la posiciones son estratégicas y tienen capacidad de influir en las decisiones más importantes, en especial aquellas que involucran el manejo de los presupuestos municipales.

Sobre la relación con los exalcaldes, César Garza, reitera: "es excelente y lo apoyan (a su gobierno) con su presencia; la verdad es que yo tengo una relación cercana, fluida con todos (ellos)".