Detrás de los números

El diario El Universal publicó su última encuesta para la elección a gobernador en el Estado de México. Los resultados señalan que los candidatos que están en primer y segundo lugar, respectivamente, son:

Alfredo del Mazo del PRI con 19.1% y Delfina Gómez de MORENA con 17.5%. El candidato del PRD, Juan Zepeda, es tercero con 10.7% y la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, es cuarto con 10.4% (El Universal, 8 de mayo de 2017). Diversos medios de comunicación señalan que la contienda es entre del Mazo y Gómez.

Vayamos más allá de los números. Los dos problemas que presentan las encuestas, en general, son:

Éstas son fotografías en el tiempo. Responden la pregunta: ¿Cómo votaría una persona hoy? Sin embargo, ¿cómo saber si la gente cambiará de opinión en un mes?

No es posible prever si después del segundo debate (que se llevará a cabo hoy) la gente continuará respaldando al mismo candidato. ¿Hay manera de anticipar nuevas revelaciones de probables financiamientos ilícitos en una u otra campaña?

No es viable afirmar que de hoy al día de la elección, los votantes dejarán de leer periódicos, escuchar la radio, ver la televisión utilizar las redes sociales o recibir mensajes de texto con información que pudiese incidir en la forma en que votarán el próximo 4 de junio.

Las encuestas solo consideran a quienes pretenden votar. Una de las preguntas es: ¿votará en la elección? Si la respuesta es negativa, no se continúa el cuestionario. En el caso concreto del Estado de México, 42.3% de los encuestados no votaran o son indecisos. ¿Y si deciden votar?

Los resultados publicados son simplemente declarativos, no señalan como votará la gente (recordemos lo ocurrido en Estados Unidos: Hillary Clinton estaba mejor posicionada en las encuestas y no ganó). Por otra parte, el enemigo real en esta elección será el abstencionismo. Éste beneficia a los partidos que tiene voto duro. Para ganar, los candidatos deben convencer a los votantes indecisos.