Directivos de Ford son condenados por crímenes de lesa humanidad

Buenos Aires.- La justicia argentina emitió hoy un fallo histórico al condenar a Pedro Müller y Héctor Sibilla, quienes fueron directivos de la multinacional automotriz Ford, por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983). 

El Tribunal Oral Federal número 1 de San Martín concluyó este martes que ambos imputados fueron culpables de los delitos de secuestro y torturas en contra de 24 trabajadores de la planta que la empresa tiene en General Pacheco, una localidad ubicada en las afueras de esta capital. 

Los trabajadores eran en su mayoría delegados sindicales que formaron parte de las “listas negras” que enumeraban a quienes debían ser secuestrados y torturados en la propia planta, desde donde luego eran trasladados a comisarías en donde se convertían en desaparecidos porque sus familias desconocían su paradero. 

Esta es la primera vez que jefes de una empresa multinacional son condenados por su participación directa en los delitos, no solamente por complicidad con la dictadura más sangrienta padecida por los argentinos y que dejó un saldo de 30 mil desaparecidos. 

A pesar de que la fiscalía pidió penas de 25 años de prisión, Müller, quien era el segundo jefe más importante de la planta de Ford al momento de cometerse los crímenes, fue condenado a 10 años, mientras que Sibila, jefe de Seguridad de la empresa, recibió una pena de 12 años. 

Ninguno de los dos, sin embargo, pisará la cárcel debido a su avanzado estado de edad, por lo que el tribunal ordenó que permanezcan en prisión domiciliaria. 

Otros dos acusados, Nicolás Courard, expresidente de Ford, y Guillermo Galarraga, exgerente de Relaciones Laborales, murieron antes de sentarse en el banquillo de los acusados. 

Un tercer imputado, el exgeneral Santiago Omar Riveros, sí fue condenado hoy junto con Müller y Sibila, aunque en su caso recibió una pena de 15 años de prisión que se suma a otras que ha recibido y que alcanzan la cadena perpetua. 

En los últimos 12 años, en Argentina fueron condenados 862 exmilitares, expolicías, civiles y sacerdotes por haber cometido crímenes de lesa humanidad, es decir, que no prescriben y que pueden ser juzgados sin importar el tiempo transcurrido. 

Actualmente hay mil cuatro detenidos, de los cuales más de la mitad, un total de 641, se encuentran en arresto domiciliario principalmente porque padecen enfermedades debido a su avanzada edad.

(Notimex)