El último mes

El frenesí que conlleva el último mes de campaña hace que las especulaciones sean una conversación recurrente entre diferentes grupos sociales. Aquellos grupos que en un principio se mantuvieron al margen de los temas políticos nacionales, hoy sostienen pláticas en relación a cuál será el resultado de la elección presidencial (tema del que la mayoría comienza a formar a una opinión). El grupo de indecisos cada vez se reduce más. 

Es importante analizar quienes son los votantes que aun juegan un rol preponderante en esta elección. La afirmación anterior se hace por lo siguiente: 

1. Cada partido político tiene un número ya registrado de afiliados, mismos que votarán por su candidato; y 

2. Cada ciudadano que simpatiza con un candidato votará por él. 

Sin embargo, en estas elecciones hay retos para cada partido y candidato. Estos son: 

1. Aquellos partidos que conforman alianzas o coaliciones deben lograr que sus militantes y simpatizantes voten por el candidato que fue acordado por los líderes de los partidos políticos que son parte de la alianza o coalición. No es tarea sencilla ya que, si el candidato no representa los principios de todos los partidos dentro de la alianza o coalición, los militantes podrían no votar al cien por ciento por el candidato; y 

2. Según encuestas, los votantes indecisos representan hasta 40% del electorado. Es decir, si se alinearan con cualquier candidato, cambian el resultado electoral. 

De manera que, independientemente de que hoy ya se puede saber cono votará el 60% de la población, el otro cuarenta, que aún no se decide, tiene la capacidad de cambiar el resultado. Resulta necesario resaltar que esto se señala a menos de treinta días de la votación. Si los indecisos se organizan y apoyan a alguno de los candidatos, ese será el triunfador. En caso contrario, será difícil revertir la tendencia que se viene dando durante los últimos meses.