Muere Cecilia Giménez, la mujer que convirtió el ‘Ecce Homo’ en leyenda del internet
Redacción.- La localidad de Borja, en el norte de España, despide a una de sus figuras más reconocidas a nivel mundial. Cecilia Giménez, la pintora aficionada que alcanzó fama global en 2012 tras su intervención en el mural del ‘Ecce Homo’, falleció este lunes 29 de diciembre, a los 94 años.
🔴La pintora de la fallida restauración del Ecce Homo de Borja, Cecilia Giménez, ha fallecido a los 94 años de edad
— RTVEAragón (@RTVEaragon) December 29, 2025
Saltó a la fama mundial en 2012 cuando repintó una dañada obra en una iglesia de la localidad, en el Santuario de la Misericordia pic.twitter.com/ZJJtFo064X
Giménez se encontraba ingresada en una residencia de ancianos del mismo municipio donde vivía junto a su hijo, quien padece una discapacidad intelectual. Su muerte marca el cierre de un capítulo único en la historia del arte popular, la cultura digital y la identidad de Borja.
El origen de un fenómeno viral inesperado
El ‘Ecce Homo’, un fresco original de 1923 del pintor Elías García Martínez, se encontraba seriamente deteriorado por la humedad en el Santuario de la Misericordia.
Movida por su vínculo con la capilla y su deseo de preservar la obra, Cecilia decidió intervenir el mural de manera espontánea y sin autorización previa. Para ella, se trataba de un trabajo inconcluso, ya que tuvo que ausentarse del pueblo antes de terminarlo.
Sin embargo, en cuestión de días, la imagen del “nuevo” Ecce Homo se volvió viral. La restauración fue objeto de críticas, memes, disfraces de Halloween y hasta inspiró una ópera en Estados Unidos titulada ‘Behold the Man’.
“Perdemos a una persona muy querida en el pueblo, una mujer con una bondad inmensa que supo aguantar la presión que supuso el fenómeno del ‘Ecce Homo’”.
— Eduardo Arilla, alcalde de Borja.
Impacto cultural y turístico en Borja
Lo que comenzó como una “restauración fallida” terminó por colocar a Borja en el mapa internacional. En poco más de una década, el municipio recibió más de 200,000 visitantes, cifra que algunas estimaciones elevan hasta 300,000 turistas, atraídos por el mural y su historia.
Este flujo constante de visitantes generó recursos inéditos para el santuario y transformó la economía local, convirtiendo a Borja en un referente del turismo cultural inesperado.
Un legado con impacto social
Más allá de la controversia artística, el fenómeno del Ecce Homo derivó en un beneficio humano concreto. Los ingresos obtenidos por entradas y productos promocionales se destinan íntegramente a fines sociales.
Gracias a estos fondos, la Fundación Hospital Sancti Spiritus ha podido mejorar sus instalaciones y apoyar a personas mayores sin recursos, permitiéndoles costear su estancia en la residencia donde la propia Cecilia pasó sus últimos años.
“Un fenómeno social que se ha convertido en un fin social gracias a Cecilia”.
Defensa familiar y últimos años
Aunque la exposición mediática inicial le provocó estrés, pérdida de peso y angustia, con el tiempo la percepción pública cambió. Su familia siempre defendió que, de no haber intervenido, el mural original se habría perdido por completo debido al deterioro del muro.
En sus últimos años, Cecilia Giménez padeció demencia senil, lo que la mantuvo ajena a la dimensión global de su fama. Hoy, Borja no solo la recuerda por una brocha que dio la vuelta al mundo, sino por la bondad y el inesperado legado que dejó a su comunidad.
DEP Cecilia Giménez, la "creadora" del Ecce Hommo de Borja. #eccehommo #ceciliagimenez #borja pic.twitter.com/Ht8t5lfLzz
— Javi Salado (@JaviSaladoo) December 30, 2025