Alirio Castillo: Colombia contada y cantada en 'Corridos Prohibidos'
Por Carlos Meraz
El premio Nobel de Literatura de 1982, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, sentenció: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”. De eso trata la visión del juglar musical, de contar y cantar la historia, tarea a la que ha dedicado su vida, desde 1997 a la actualidad, el productor y compositor bumangués Alirio Castillo.
Su función como cronista sonoro del acontecer de su país, desde la efervescencia social y los conflictos armados hasta el narcotráfico, quedó plasmada en 21 volúmenes con alrededor de 600 canciones —30 de su autoría y bajo su producción— , en la colección Corridos Prohibidos, que conmemora su 25 aniversario con la edición 22 de la serie discográfica.
Corridos Prohibidos, Vol. 22 (25 Años), ya está disponible en todas las plataformas digitales, con 16 temas, entre los que se desprende el sencillo Dolor de Patria, compuesto por Norberto Riveros e interpretado por Alexandra Rincón.
“Trata de una mujer que de niña soñaba con ser policía y lo consiguió, sin imaginar que terminaría rodeada de encapuchados que buscan masacrarla.
“Los Corridos Prohibidos son historias con temáticas reales, y de las narraciones de historias de narcos pasamos al diario acontecer del campesino, el desempleado, el preso o el extraditado. No tengo competencia en Colombia, pues soy el único que graba corridos, ya sean de guerrillas, de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), del M-19, de Pablo Escobar o del Cartel de Cali”, explicó Castillo desde Bogotá en enlace vía Zoom.
LOS CORRIDOS SON SU BANDERA
Nacido hace 67 años en Bucaramanga, capital del departamento de Santander, en Colombia, Alirio Castillo además de ofrecer el acontecer sociopolítico de su país, también incluye en la colección de Corridos Prohibidos una recopilación de los ritmos y géneros musicales colombianos.
“Colombia tiene una infinidad de ritmos, cada departamento tiene su género. Y a lo largo de estos 25 años se puede notar en las grabaciones la evolución sonora del norteño tradicional al norteño con banda, banda sola o combinada con ritmos típicos colombianos.
“Un corrido no puede competir con un tema romántico o bailable, porque aquí es denuncia, crítica, reflexión e incluso suelen ser temas que a uno lo pueden poner en peligro. Los corridos son mi bandera”, concluyó.
