Arknights: Endfield Beta Test II sorprende con ambicioso mundo abierto que apuesta por construir
Por Ernesto Becerra
Arknights: Endfield ha dejado claro en su Beta Test II que no quiere ser “un gacha más” dentro del saturado género de acción-aventura de mundo abierto. El nuevo proyecto de Hypergryph propone algo distinto: una experiencia que prioriza la exploración, la reconstrucción de comunidades y la simulación industrial, todo ambientado en el vasto planeta Talos-II, con lanzamiento previsto para el 22 de enero para PC, PlayStation 5 y dispositivos móviles.
Tras un buen rato probando la beta, el mensaje es claro: Endfield no gira únicamente en torno a coleccionar personajes, sino a levantar un mundo vivo, herido y en constante evolución.
Un género competitivo que exige algo más
El modelo de mundo abierto como servicio es uno de los más difíciles de dominar hoy en día. Entre misiones diarias, eventos temporales y narrativas fragmentadas, los jugadores deben decidir con cuidado dónde invertir su tiempo.
Para destacar, un juego no solo debe ser bueno: debe romper con la rutina. Arknights: Endfield entiende esto y propone una estructura donde la acción convive con gestión, producción y desarrollo comunitario.

Una historia que comienza familiar… y luego se desvía
La beta inicia con una premisa conocida: el Endminister despierta tras una década sin recuerdos en medio de una crisis planetaria. Junto a Perlica y Chen, el jugador se ve arrastrado a salvar la comunidad de Valley IV, amenazada por los Aggeloi.
Sin embargo, Endfield rompe pronto con lo esperado. En lugar de avanzar de inmediato hacia una gran misión épica, el juego pide algo distinto: reparar, reconstruir y hacerse cargo de las consecuencias.
Talos-II: un mundo que importa más que el protagonista
A diferencia de otros juegos de servicio en vivo, Arknights: Endfield centra su narrativa en las personas que habitan el mundo. Muchas misiones giran en torno a comunidades desplazadas que dependen de Endfield Industries, la organización dirigida por el jugador.
- Instalación de líneas de energía
- Extracción de minerales
- Producción y comercio de recursos
- Reconstrucción de asentamientos
Ver cómo Valley IV evoluciona visualmente refuerza la sensación de impacto real en el entorno.
Producción y automatización: el núcleo del Endfield
El sistema de producción se articula alrededor de un sistema automatizado, una mecánica profunda que recuerda a los simuladores de gestión más complejos.
El jugador debe diseñar cadenas de producción completas con minería remota, cintas transportadoras y estaciones de procesamiento. Aunque no es obligatorio optimizar al máximo, hacerlo transforma de forma visible el mundo.
Exploración sin atajos
Uno de los grandes aciertos de Endfield es lo que decide no incluir. No hay escalada libre ni planeo. Para alcanzar cofres o recursos elevados, el jugador debe explorar y encontrar el camino correcto.
Este enfoque convierte al entorno en un rompecabezas constante y hace que cada recompensa se sienta realmente ganada.
Combate accesible, profundo y bien diseñado
El combate en Arknights: Endfield es ágil y flexible. El jugador controla directamente a uno de los cuatro miembros del equipo, pudiendo cambiar en tiempo real.
Cada personaje cuenta con ataques básicos, habilidades especiales compartidas, combos situacionales y una habilidad definitiva individual. Las señales visuales facilitan la lectura de los combates incluso para jugadores menos experimentados.
Progresión profunda, pero mejorable
El sistema de progresión ofrece múltiples rutas de mejora, aunque la gran cantidad de materiales específicos puede resultar confusa. Una simplificación ayudaría a que la experiencia sea más accesible para nuevos jugadores.
Un sistema gacha más amable de lo habitual
La obtención de personajes funciona mediante un sistema gacha separado del de armas. Destaca que los personajes destacados permanecen disponibles en banners posteriores, reduciendo la presión habitual del género.
Con un límite de 120 tiradas garantizadas, el sistema se percibe más manejable que el de muchos de sus competidores.
Conclusión
Arknights: Endfield Beta Test II deja una impresión muy positiva. Su mezcla de acción, exploración, narrativa comunitaria y simulación industrial construye una experiencia cohesionada y con identidad propia.
Además, destaca su compatibilidad con el DualSense de PlayStation 5, aprovechando la respuesta háptica y la sensibilidad del mando, un detalle poco habitual que suma puntos.
