Biden espera que guionistas en huelga reciban un ‘acuerdo justo’

EFE

Washington.- Joe Biden, presidente de Estados Unidos, dijo que espera que los miles de guionistas de Hollywood en huelga indefinida, desde el pasado 2 de mayo, reciban un "acuerdo justo" por parte de las empresas de medios de comunicación.

Durante la celebración del mes de la herencia asiática y de los nativos hawaianos y de las islas del Pacífico, Biden aseguró en Washington que "espera sinceramente" que la huelga de los miles trabajadores que forman parte del Sindicato de Guionistas de EU (WGA) "se resuelva", a su vez pidió que se les ofrezca "el acuerdo justo que merecen lo más pronto posible".

El pasado lunes, el WGA anunció el inicio de una huelga indefinida tras no llegar a un acuerdo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) para la realización de un nuevo contrato más justo.

A partir de ese momento, decenas de miembros de la WGA empezaron a recibir notificaciones por parte de los estudios acerca de cómo afectará esta interrupción de su actividad laboral.

Compañías como Amazon, Disney, Netflix, Paramount, Sony, Warner Bros. Discovery, Apple y NBC Universal que les han hecho saber que sus "servicios" y "compromisos" están "suspendidos" hasta que se desconvoque la huelga y que esto podría afectar gravemente a sus relaciones contractuales.

La semana pasada, WGA publicó en su página web las peticiones del gremio para la AMPTP, entre las que destacó la exigencia de un pago justo de los "residuals", las remuneraciones que recibe el equipo de trabajo por la retransmisión de sus proyectos.

Para lograrlo, los guionistas exigieron más transparencia a las plataformas de "streaming" sobre las veces que su trabajo era reproducido por algún usuario.

Otro de los puntos importantes que la AMPTP se negó a discutir es la regulación de la inteligencia artificial (IA) en la realización de guiones. Así, el carácter indefinido de la huelga deja una gran incógnita sobre cuánto podrían alargarse.

El último paro de escritores se produjo en noviembre de 2007 y se prolongó durante casi 100 días, lo que desembocó en aproximadamente 2 mil 100 millones de dólares de pérdidas para el sector audiovisual de EU y en el despido de 37 mil profesionales.