Billy Idol: El ícono punk dará un ‘Rebel Yell’ en Toluca

Tomada de billyidol.net

Redacción.

Pasando de ser un ícono punk a una absoluta estrella mainstream de los 80´s, Billy Idol ha dejado una huella en la música y aunque sus visitas a Latinoamérica se hicieron esperar por décadas, ahora regresa como una de las grande apuestas que cerrarán el festival Hell And Heaven 2023, en el que participará el próximo 5 de Noviembre.



 

Mientras en la URSS era nombrado su primer Ministro, Elvis Presley salía en su primera gira y Winston Churchill dejaba su cargo, todo en 1955; Inglaterra vio nacer a Billy Idol, uno de los grandes íconos británicos, que llegaría a la música como un auténtico espíritu rebelde y se convertiría un símbolo de la cultura pop de los 80´s. 

 

 

Billy Idol nació el 30 de noviembre de 1955 bajo el nombre de William Michael Albert Broad, siendo el hijo mayor de un matrimonio de clase media. Luego de pasar algunos años de su infancia en EEUU y siendo aún muy joven, entre los 14 y los 16 años, comenzó a tener problemas con sus padres por su falta de interés en la escuela y su cabello largo, ocasionando este último que su padre no le hablara por al menos un par de años, ya que desaprobaba su comportamiento. Obviamente la música no faltó en la vida de este adolescente y el auge del movimiento punk se convirtió en su mayor obsesión, llegando incluso a ser uno de los más fieles seguidores en el club de fans de los Sex Pistols, cuyo performance en vivo le hizo decidir salir de la universidad para dedicarse a la música. 

 

REBEL YELL

En 1976, la inquietud de Billy lo llevó a formar su primera banda punk llamada Chelsea, que sería el preámbulo de la agrupación con la que incursionó finalmente en la escena punk londinense, Generación X; de la que formaron parte músicos de la talla de Tony James, Bob Andrews, Terry Chimes o James Stevenson

Sobre su icónica imagen, Billy le contó a Rolling Stone que su cabellera platinada se unió a su indumentaria por accidente al inicio de su carrera, ya que su intención inicial era hacerle unos reflejos azules a su cabello negro, sin embargo la estilista no contaba con el tinte para terminarlos y lo mandó a casa con la melena rubia. El resto es historia ya que además de que le agradó el resultado se convirtió en su sello personal en el escenario.

 

 

La banda logró notoriedad dentro de la escena durante sus 5 años en activo y publicó 4 álbumes. Podría decirse que fue durante este periodo que Billy descubrió su verdadero potencial como artista, ya que pasó de tocar la guitarra a ser el vocalista y frontman, siendo también aquí donde adoptaría el nombre con el que se le conoce a nivel internacional. 

 

 

THE IDOL

Generation X tuvo como manager a Bill Aucoin, quien posteriormente lo sería también del grupo KISS, mismo que fue el que convenció a Billy de convertirse en solista en 1981 tras la disolución de su banda y lo llevó a la ciudad de Nueva York, donde le presentó al que sería su compañero musical hasta ahora, el reconocido guitarrista Steve Stevens. A su llegada a los Estados Unidos, Billy se puso a trabajar inmediatamente en su material debut, “Don't Stop”, mismo que saldría con 4 temas ese mismo año e incluiría su primer par de éxitos: “Mony Mony” y “Dancing With Myself”, tema original de Generation X. 

 

 

Hablando en entrevista sobre sus inicios, el británico habría reconocido que las radiodifusoras no querían reproducir su música, argumentando que “el punk no vendía mucho”, sin embargo Idol estaba a punto de volverse una de las más grandes estrellas de la entonces nueva industria de los videoclips. 

 

 

Tras el buen recibimiento de este EP vio la luz en 1982 su primer álbum bajo el nombre de “Billy Idol”, que contenía los temas clásicos “White Wedding” y “Hot In The City", donde terminó de adaptar su estilo punk a un nuevo sonido, con toques heavy y electrónicos.

 

 

Sin mayor dilación lanzó en 1983 el que hasta ahora ha sido considerado su trabajo más emblemático, “Rebel Yell”, cuyo tema y videoclip homónimos se convirtieron en un “hit” a través de la entonces naciente emisora MTV. 

 

 

 

En este álbum también figuran los clásicos “Flesh for Fantasy” y “Eyes Without a Face”. mismo que además de tener una de las letras más personales de Idol, casi hizo que el intérprete perdiera la visión durante la grabación de su video musical, pues con el calor del set, el fuego utilizado en las tomas y el prolongado tiempo que permaneció con un par de pupilentes, dichas membranas plásticas se adhirieron a sus ojos, requiriendo de una intervención quirúrgica de emergencia para retirarlas.

 

A la par de su carrera musical en ascenso comenzaron los planes para expandir su carrera a la actuación y también llegaron los excesos y las fiestas salvajes dignas de un rockstar, así como los problemas con las sustancias, que aunque eran lo más común entre los artistas de la época desgraciadamente no tardaron en cobrarle factura sólo unos años después. 



 

UN OCASO PREMATURO

 

Ya consolidado dentro de la escena músical y tras sacar su primer disco compilatorio en 1985, Billy Idol lanzó en 1986 el álbum “Whiplash Smile”, que incluye sencillos como "Sweet Sixteen" y “To Be A Lover”. 

 

 

Otro par de discos recopilatorios fueron editados durante los años siguientes, que también podrían considerarse los más turbulentos dentro de su vida personal, ya que el alcohol y las sustancias se volvieron parte de su peculiar estilo de vida, en el que no era extraño verlo en los principales centros nocturnos o destrozando alguna habitación de hotel. 

Estos episodios le dejaron anécdotas tan impresionantes como aquella, narrada en su autobiografía, en la que relata una mañana especialmente difícil en la que no consiguió licor para combatir los síntomas de la abstinencia e hizo añicos el mobiliario y ventanas de su cuarto del hotel Chateau Marmont, en Los Ángeles; por lo que no se sorprendió al oír sirenas y creyendo que venían a detenerlo salió a abrir, sin embargo los servicios de emergencia no se apersonaron para buscarlo, sino para intentar salvar la vida del cómico y actor John Belushi, que ese día falleció debido a una sobredosis. 

 

 

Su adicción a la heroína y posterior consumo de cocaína para intentar dejar la primera tuvieron sus consecuencias más devastadoras un 6 de febrero de 1990, pocas semanas antes del lanzamiento de su nuevo trabajo de estudio, “Charmed Life”; cuando mientras conducía su motocicleta por las calles de Los Ángeles tuvo un aparatoso accidente en el que se lesionó gravemente la pierna y un brazo. Desgraciadamente, en esos meses Billy había sido seleccionado por James Cameron para ser el androide T1000 en la segunda entrega de Terminator, papel que habría inaugurado por todo lo alto su carrera en el cine pero que finalmente terminó interpretando el actor Robert Patrick. Otro papel que tuvo que ser cambiado debido a su lesión fue el que le habían otorgado en la biopic de The Doors, de Oliver Stone, donde sí apareció pero como un personaje secundario mucho menor al que se había contemplado debido a la limitada movilidad que tenía. Su problema para desplazarse también obligó a grabar con fotogramas el videoclip de su tema “Cradle of Love”.

 

 

 

 

Pese a los daños colaterales para su carrera, los doctores le insistieron en que debía sentirse sumamente afortunado, ya que además de estar a punto de haber perdido la vida por no portar casco, si se hubiera lesionado algunos años antes su pierna no habría podido ser salvada, pues entonces no existía la ciencia suficiente para reconstruirla. 

 

 

Ya recuperado de sus heridas, en 1993 Idol regresó con el álbum conceptual “Cyberpunk”, en el que buscaba experimentar con los sonidos del entonces incipiente rock industrial y dicho sea de paso no contó con la colaboración de Steve Stevens, con quien aparentemente se había enemistado antes de lanzar su disco anterior; sin embargo este no fue tan bien recibido en EEUU y la crítica lo destrozó, motivo que tal vez influyó para que no sacara nuevo material por casi 12 años, aunque antes de su prolongada ausencia se encargó del tema musical de la película “Speed”, de 1994. 

 

 

A partir de aquí Billy Idol mantuvo un perfil relativamente bajo, aparentemente por el temor a que el acoso de la prensa afectara su vida personal y la de sus dos hijos, motivo por el que durante esos años sólo trabajó como parte de otros proyectos, tal es el caso de su participación en el musical Quadrophenia, de The Who (1996), su cameo en la película “The Wedding Singer” (1998) junto a Adam Sandler y su contribución en secuela de la cinta animada Heavy Metal 2000, dando voz al personaje de "Odin" y brindando la canción “Buried Alive” para la banda sonora. 

 

 

 

UN MERECIDO REGRESO

Fue en el 2005 cuando regresó formalmente a la música de la mano del disco “Devil's Playground”, al que siguió su singular álbum navideño “Happy Holidays” (2006) el año siguiente. Luego de esto tomaría un nuevo receso del estudio hasta 2014, cuando presentó su séptimo álbum de estudio, “Kings & Queens of the Underground”.

 

 

 

Para 2018 Billy se embarcó en Generation Sex, un proyecto que surgió “por diversión” pero que sigue vigente y deleitando a los fans del punk más puro, reuniéndose con su excompañero de Generation X, Tony James y dos exintegrantes de Sex Pistols, Steve Jones y Paul Cook. A la par de este supergrupo, Idol ha seguido brindando material cada pocos años, siendo sus últimos trabajos los EP's “The Roadside” (2021) y “The Cage” (2022), además de sus notable colaboración con la cantante pop Miley Cyrus en el tema “Night Crawling”, compilado en el álbum “Plastic Hearts” (2020) de la intérprete.

 

 

 


 

NOS LA DEBÍA

Por increíble que parezca Billy Idol no se presentó, durante sus más de cuatro décadas de carrera en solitario, en tierras mexicanas sino hasta 2019, cuando ofreció un magno recital en el Palacio de los Deportes el 17 de octubre, fecha en la que hizo vibrar el recinto con la agrupación angelina Cherry Glazerr como telonera. 

 

 

Y en este 2023, habiendo recibido durante enero una merecida estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, el mítico “eslabón perdido” del punk y el glam regresará para hacer levantar el puño y dar un grito rebelde a los fans mexicanos, como parte de la última jornada del festival Hell and Heaven 2023, que esta vez se llevará a cabo los días 3, 4 y 5 de noviembre en la que ya se convirtió en su sede oficial, el Foro Pegaso de Toluca, en el Estado de México.

 

 

Los boletos para el Hell and Heaven 2023 están disponibles a través de la plataforma Full Pass Ticket.

 

 

MFDO.