'Creatura' muestra Cannes el deseo y la complejidad sexual

Cannes.- Elena Martín Gimeno no se esperaba que los espectadores se identificaran tan fácilmente como lo han hecho en Cannes con su filme "Creatura", una historia compleja porque muestra en pantalla aspectos del sexo poco habituales, pero que forman parte de conversaciones normales de las personas.

"Yo creo que esa identificación ha sido porque el espectador ve que le están contando algo que no ha visto en el cine, pero sí en su vida", explica en una entrevista con EFE la realizadora sobre un filme que también protagoniza y que se centra en la compleja relación con el sexo de Mila.

Una historia que la realizadora tenía en la cabeza desde hace más de cinco años. "Fue en un momento vital importante, tenía un grupo con unas amigas que hacíamos performances sobre la sexualidad y comenzamos a compartir experiencias de nuestra infancia y adolescencia de las que nunca antes habíamos hablado".

Martín (Barcelona, 1992) consultó con una terapeuta especializada y comenzó a leer mucho para "intentar saber qué nos pasa a todos con el cuerpo, con el sexo y con el deseo".

Un tema que todos tenemos en la cabeza, que provoca deseos que se ocultan. Y eso es lo que ha querido mostrar en "Creatura", su segundo largometraje tras "Júlia ist", que también protagonizó.

En "Creatura" Mila no disfruta del sexo con su pareja, Marcel (Oriol Plá). Y a través de escenas de su infancia y adolescencia vemos que su problema viene desde que tenía apenas cuatro años, cuando empezó a decir, ante la mirada atónita de sus padres: "me palpita la vulva".

Una película sin juicios ni prejuicios que la realizadora ha tratado de hacer "accesible" para todo el público, que no fuera elitista. "Me emociona mucho que pueda despertar sentimientos nuevos", reconoce la directora y actriz bajo la lluvia de Cannes en una terraza de la Croisette.

Parece que lo ha conseguido a tenor de la reacción del público en la primera proyección, con la sala llena y muchas risas que acompañaban algunas de las escenas.

"Tampoco es como para reír mucho. Bueno, yo creo que ahí tienen algunos puntos. Sí, tienen sus momentos de comedia. Yo creo que también por la incomodidad de algunas situaciones, que cuando el espectador tiene la oportunidad de relajarse en algún momento con la risa, lo aprovecha", dice ella misma sonriendo.

Debe ser una risa, reflexiona, "un poco entre el estupor y la comedia". Y agrega: "yo pensaba que teníamos una película más difícil de lo que ha resultado".

Y sobre ser también la protagonista, reconoce que pensó en muchas actrices maravillosas, pero que le apetecía mucho hacerlo a ella pese al trabajo que sabía que iba a suponer. Además, reconoce, "como actriz no es muy fácil que confíen en ti para un protagonista".

"Queda feo que lo diga, pero es un personaje que me gusta mucho y que es interesante porque es complejo y tenía ganas de hacerlo y tenía ganas de darme esta oportunidad".

El esfuerzo le ha merecido la pena, aunque señala que las escenas que más disfrutó fueron en las que Mila es niña o adolescente y ella no tenía que actuar.

Una historia que espera genere un debate. "Sería increíble. ¡Ojalá!. Yo creo que la cultura aspiramos a que sirva para eso, que dé un punto de vista distinto, que provoque un replanteamiento de algo. Desde lo pequeño. Porque yo creo que también las cosas pasan poco a poco".