Director de ‘Sound of Freedom’ niega que haya censura por su película

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Redacción

Ante las polémicas que "Sound of freedom" ha creado en las redes sociales, su director, Alejandro Monteverde, comentó en una entrevista a Variety que nunca fue censurado y aclara que los retrasos del filme se han sido por cuestiones fuera de su control.

Lo anterior, debido a varios dichos de usuarios que aseguran que la cinta ha sido víctima de censura por los temas que muestra, pero Monteverde comentó que "–la producción– fue con Fox International, por lo que la película se perdió en el limbo –después de que Disney adquirió Fox–”.

Luego el productor recaudó un poco de dinero y volvió a comprar la película, pero llegó el COVID", agregó.

Muchos internautas aseguran que es una gran obra que expone los males de la sociedad actual, mientras que otros la ven como un filme alimentado de teorías conspirativas.

Pero la película de Alejandro, bajo la producción de Angel Studios, en su forma de trabajar el marketing era algo que no había visto antes.

Llegaron los hermanos Harmon (quienes fundaron el estudio), y tenían una forma completamente diferente de comercializar una película, una que nunca había visto. Me dijeron: 'Vamos a poner un video al final donde Jim hablará e instaremos a la audiencia a pagar un boleto para un futuro patrocinador. Yo estaba como, 'Arghhhhh'. Y me dijeron: 'Alejandro, vamos a hacer nuestro trabajo'. Tienes que confiar en nosotros’. E hicimos un trato”, declaró.

El cómo inició la cinta, Alejandro confirmó que el filme era una ficción creada por él tras conocer que esto pasaba en algunos lugares del mundo.

Me sacudió el alma porque realmente no creía que existiera, simplemente, en mi cabeza, no podía juntar esas dos piezas: un adulto y un niño”, acotó.

Sin embargo, eso cambió cuando Eduardo Verastegui, productor de “Sound of Freedom”, le presentó a Tim Ballard, hombre en quien se basa la película.

Estábamos hablando (…) encontrando más y más sobre su historia, y me di cuenta de que su historia estaba superando mi pequeña película de ficción que estaba escribiendo. Digo, '¿Están disponibles sus derechos de vida?' Él dice: 'Gracioso que preguntes'. Estaba en LA dando vueltas con los estudios. Estaba más interesado en hacer como una serie. Yo digo que no. Hagamos una película. Para resumir, boom, obtengo sus derechos de vida, y comienza la verdadera escritura”, contó.